Si hay alguien que sabe lo que es jugar partidos clave en la historia del Espanyol como el que se juega este domingo 23 de junio ante el Real Oviedo ese es Ferran Corominas. El de Banyoles pasó en cuestión de un mes, en la temporada 2005-06, de marcar en el Santiago Bernabéu para levantar una Copa del Rey a hacerlo para salvar al equipo del descenso a Segunda división. Tiene claro cómo se han de afrontar este tipo de duelos.
«Es el partido, ya no hay más. Los jugadores lo han de dar todo, la afición apoyar desde que llegue al campo hasta el final. Tiene que ser una olla a presión, nos tenemos que comer al Real Oviedo«, asegura Ferran Corominas para ‘El 1900’. «El rival es un buen equipo, lo demostró en la ida, pero jugador por jugador y por lo que representa el club hemos de hacer valer que somos superiores. Se ha de notar».
Una de las claves del encuentro para Ferran Corominas es que el Espanyol sea «inteligente» y no vaya «a la desesperada», aunque admite que el equipo debe ir «desde el primer minuto a por el gol y mostrando intensidad, porque si no se puede complicar». Pese a ello, el hecho de que «si se empata al final de la prórroga logras el objetivo» hace que se esté «más tranquilo».
El canterano perico, que no conoce personalmente a Manolo González pero sí que han hablado en alguna ocasión ya que «me llamó para ir al CF Badalona cuando él entrenaba allí y yo estaba en la India» es positivo. «Tengo confianza. Pese a la derrota en Oviedo, la dinámica es positiva, el equipo no perdía. El resultado es corto y al ser la vuelta en casa creo que nos lo hemos de merecer. Con un gol estás dentro, no hay que volverse loco ya que hay tiempo, pero se tiene que notar sobre el campo».
Para Ferran Corominas, que considera el duelo contra el Real Oviedo «mitad final, mitad partido contra la Real Sociedad«, tiene claro que el Espanyol logrará el ascenso, y no considera que se tenga que decir demasiado a los jugadores. «En partidos así ya salen extramotivados, no hace falta decir mucho».