El entrenador del Espanyol, Luis García, quitó hierro a los silbidos por parte del público durante el duelo ante el SD Amorebieta a Leandro Cabrera. No le preocupaban lo más mínimo. Sabe que el uruguayo tiene las espaldas anchas y que es un líder en el vestuario. Que estas cosas no le afectan. Y por lo visto, le dan más fuerza.
Leandro Cabrera fue uno de los destacados contra el Levante UD. El charrúa es uno de los animadores del vestuario, tal y como se pudo ver en las imagenes que nos ofrece la televisión antes de que empiecen los partidos. Las arengas del central se alternaban con las de Sergi Gómez, otro de los pesos pesados de puertas adentro a pesar de que no haya jugado ni un solo minuto todavía este curso.
Cabrera entró muy metido al Ciutat de València y dejó una actuación que pocos recuerdan en él. Tras una campaña para olvidar, este ha de ser el curso de la redención para el uruguayo. Lo tiene claro. Y va camino de ello. Estuvo muy serio en defensa y no se cansó de filtrar balones, una faceta desconocida en él.
Completó el uruguayo un buen encuentro, con unas estadísticas notorias tanto en el pase como en acciones defensivas. Ganador en el 71 por ciento de las jugadas en las que fue protagonista, Cabrera cosechó un nada desdeñable 72 por ciento de éxito en los duelos (13 de 18 ganados) y unos muy buenos números en pases, muchos de ellos más arriesgados de los que nos tiene acostumbrados: un 85 por ciento de acierto (29 logrados de 34) y dos de cuatro pases largos acabaron en su destino, el 50 por ciento.
Al lado de un Fernando Calero imperial, Leandro Cabrera vuelve a ser ese muro que llegó al Espanyol en el mercado invernal de la 2019-20. Y, por lo que parece, ha dado un paso adelante con balón, una de las principales carencias que ha tenido desde su llegada. A buen seguro que Luis García le ha hecho ganar en confianza en ese aspecto.
1 comentario
29 de 34 no es un 95% ,está alrededor del 85%. En cualquier caso, fue el mejor partido del Lele jugando la pelota desde que llegó al club.