Comunicado de la Fundació del Reial Club Deportiu Espanyol sobre el ascenso del primer equipo y el femenino, congratulándose por ello y felicitando a club y a afición. Pero, lo más importante, es que pide que este sentimiento de unión mostrado sobre todo en el ‘play-off’ de ascenso continúe y se prolongue en el tiempo.
«Hace poco más de un año todos los que sentimos esta pasión que se llama Reial Club Deportiu Espanyol vivimos uno de los trances que más tristeza y desencanto nos puede causar: el del descenso del primer equipo de fútbol a la segunda división. Desgraciadamente, no fue algo nuevo, pero fue especialmente doloroso por lo que proyectó de temor e incertidumbre en nuestro futuro, tanto institucional como deportivo.
Un año después, nos sentimos liberados y felices. La historia se escribirá diciendo que tanto el equipo de fútbol masculino como el femenino han culminado la temporada con los ascensos a la primera división de sus respectivas ligas y el regreso a una élite de donde por historia y trayectoria no deberían haber marchado nunca. Nos sentimos honrados y esperanzados.
Desde la Fundació del Reial Club Deportiu Espanyol queremos hacer un especial reconocimiento a los socios y a los simpatizantes. La Afición. Ha demostrado un compromiso y una identificación con la institución impagable e insuperable. Una gran generosidad manifestada en el número de asistentes al estadio, en el apoyo y el calor en los desplazamientos durante todo el campeonato y una culminación realmente espectacular de ánimo y compromiso en los partidos de las eliminatorias finales decisivos en sus efectos deportivos, y un maravilloso estallido de vitalidad y sentimiento espanyolistas. Personas mayores y jóvenes, chicas y chicos, niños y niñas, en comunión, son nuestra esperanza de futuro más sólida.
Vaya también nuestro reconocimiento y felicitación más sincera a todos los profesionales del Club, empezando por los jugadores, jugadoras y los respectivos cuerpos técnicos que consiguieron su fundamental objetivo. Felicitamos, a la vez, a todos los trabajadores y trabajadoras de la casa, a quienes desde los diferentes departamentos y las diferentes responsabilidades han hecho también posible este final. Lo valoramos, lo agradecemos y estamos orgullosos.
Llegados aquí, la felicidad por el desenlace no puede esconder que la temporada no ha sido fácil. Ha terminado bien, pero ha habido errores y momentos en los que el temor a quedarse a medio camino ha estado muy presente. Las consecuencias habrían sido demoledoras. Es hora de tomar nota y no dejar pasar una nueva oportunidad de tener éxito como la gran institución que somos. Disfrutamos de una nueva ventana de oportunidad y es necesario aprovecharla todos juntos, alcanzando el máximo prestigio deportivo e institucional.
Como Fundació del Reial Club Deportiu Espanyol pedimos que el estallido de emoción y sentimiento blanquiazul de las últimas semanas se proyecte y perpetúe. Todos los espanyolistas debemos luchar por conseguir la excelencia de nuestro Espanyol. En este propósito, la Fundació, con la ayuda de todos sus socios, amigas y amigos, estará en primera fila.
¡Viva el Espanyol!«