Tras tres semanas sin partido para el Espanyol, el duelo ante el Girona FC (Montilivi, 18.30h) supone más que tres puntos para los de Manolo González. Mientras el conjunto de Míchel llega con confianza y lanzado tras lograr dos triunfos consecutivos, los blanquiazules empiezan a tener algunas urgencias después de sumar solo tres puntos de los últimos 21 disputados, en el tramo más complicado del campeonato, que le han llevado a caer en puestos de descenso. Las dinámicas de cada conjunto no solo son opuestas en el presente campeonato, sino también en los últimos años en los que ambos clubes se han ido distanciando a nivel deportivo. Lo que parecía impensable hace un tiempo ha sucedido y, actualmente, el conjunto gerundense, con muy poca historia en una Primera división en la que no debutó hasta la temporada 2017, tiene un proyecto mucho más consolidado y de futuro que el del Espanyol.
Los distintos estados anímicos de ambas entidades se traducen en las apuestas futbolísticas. El proyecto de Quique Cárcel y Míchel ha conseguido ostentar una identidad de equipo valiente y ofensivo, con una clara filosofía de mirar siempre la portería rival, mientras que el Espanyol está en una clara crisis de identidad. Pese a la inestabilidad constante del entorno, Manolo González ha confeccionado un once que compite, pero que está pagando su falta de gol y fragilidad defensiva.
Un paso adelante
20 días después de su último partido, el Espanyol tiene un compromiso vital en Montilivi. Los blanquiazules llegan en una situación complicada a nivel clasificatorio por lo que deben dar un paso al frente, como manifestó Manolo González en la previa del partido. Toca levantarse y coger confianza para afrontar una fase del campeonato más factible. Y para eso, el Espanyol no puede repetir los inicios de sus últimos partidos a domicilio, cuando a la media hora ya no tenía opciones de lograr un buen resultado. En Girona debe salir muy concentrado desde el pitido inicial. Empezar a defender desde arriba e intentar aprovechar alguna de sus oportunidades para sorprender al conjunto gerundense.
La poca aportación que están dando algunos jugadores hará que, pese a que el equipo no ha ofrecido una buena imagen en los últimos partidos, no se produzcan grandes novedades. Manolo introducirá algún cambio, pero tampoco tiene mucho donde escoger. Alguna de las caras nuevas podría ser la presencia de Pol Lozano y Marash Kumbulla, quienes han entrenado con sus compañeros, tras superar sus respectivas lesiones. En su objetivo de apretar arriba, Veliz podría regresar al once para acompañar a Puado como referencias en ataque. El canterano entraría en el doble pivote por Bauza, mientras que el albanés se disputaría el sitio con un Sergi Gómez que esta semana se mostró con muchas ganas. “En Montilivi veremos a un Espanyol que ha mejorado, consistente con las ideas que el míster nos ha transmitido durante estos días”, manifestó el capitán.
Por lo que se refiere al Girona FC, Míchel pierde al exespanyolista Yangel Herrera por culpa del ‘virus FIFA’, aunque el parón liguero por los compromisos de selecciones le ha ido muy bien para recuperar efectivos. Iván Martín, Tsygankov, Asprilla, Krejci, Danjuma, Francés y Solís han dejado atrás sus lesiones, mientras que Juan Carlos ya ha cumplido su sanción. Todos estarán a disposición del técnico que en las últimas jornadas ha tenido problemas para confeccionar las convocatorias ante tantas ausencias.