Afronta el Espanyol en los dos próximos encuentros la peor de sus pesadillas: los partidos a domicilio. Los de Manolo González han logrado la triste cifra de dos puntos de 33 posibles en sus duelos como visitante, un registro a todas luces insuficiente. Y el cuadro perico sabe que tiene que mejorar sus prestaciones a domicilio para poder luchar hasta el final por la permanencia.
Es cierto que el Espanyol compite mejor en las últimas salidas que en las de la primera parte de la campaña, pero todavía no es suficiente para ganar. Y donde tiene que dar un paso más es, sin duda, en la parcela ofensiva. Los blanquiazules tan solo han disparado a puerta seis veces en sus últimos cinco partidos.
Ante el duelo de seis puntos que se disputa esta próxima jornada en Mendizorroza, el Espanyol sabe que tiene que mejorar en ataque. Desde el duelo disputado en Montilivi solo en uno de sus partidos como visitante ha chutado más de una vez a portería, contra la UD Las Palmas. Y así es imposible ganar, por muy buenas que sean las sensaciones.
Contra el Deportivo Alavés, el Espanyol tiene una nueva oportunidad de dar un pase al frente en este aspecto y así refrendar su mejoría, dejar a un rival directo por la permanencia muy tocado y coger oxígeno de cara a los siguientes partidos: tras la visita a Mendizorroza, los siguientes cinco duelos son contra rivales situados de la décima posición hacia arriba. Y si el equipo no chuta más a portería, poco habrá que hacer.