La nota negativa del encuentro llegó pronto, en la primera mitad. El colegiado balear del encuentro, Cuadra Fernández, detuvo el partido por insultos racistas. El duelo se reanudó una vez el Espanyol avisó de que no se toleran este tipo de comportamientos. Lo hizo con un mensaje en el videomarcador.
Tras el partido, Iñaki Williams explicó el episodio a los micrófonos de Movistar+. «Al fútbol se viene a disfrutar, y más un domingo a esta hora. En un balón que ha salido a córner le han llamado ‘puto moro’ a Maroan«, explicó el internacional por Ghana. «Ya me pasó aquí hace unos años», dijo en referencia a unos gritos racistas que recibió en 2020 en el RCDE Stadium, pero «lo que hagan cuatro no empaña a la afición del Espanyol, a la cual necesita su equipo». Y prosiguió diciendo que «es un club que tiene leyendas de color negro como Tommy N’Kono» y que, tras el parón, «no sé muy bien por qué me pitaban».
También habló sobre el incidente el entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde. «Sabíamos lo que pasaba porque nos lo había dicho el árbitro», aseguró el exentrenador del Espanyol. «No nos gusta que pasen estas cosas ni con nuestros jugadores ni con los rivales».
Jugadores de ambos equipos que pasaron por los micrófonos de Movistar+ condenaron los hechos, unos actos que son realizados por energúmenos a los que el fútbol les importa más bien poco y que, como bien indicó Iñaki Williams, para nada representan a la afición del Espanyol. Ni las cámaras de televisión ni el delegado de partido han podido atestiguar lo sucedido.
2 comentarios
Los descerebrados que han insultado con gritos racistas a Maron, tienen que ser expulsados de cualquier recinto deportivo. Y si son socios del Espanyol, el club deberia expulsarlos a perpetuidad. Muy feos y desagradables los pitos a Iñaki Williams. A santo de què??
Estoy contigo en cuanto a la sanción de el/los racistas. Ahora bien, me gustaría saber por qué no hizo parar el partido en el Benito Villamarín con el mismo suceso… así como que aún espero sus disculpas por los insultos proferidos en el 2020, de lo cual poco se ha hablado, dando a entender que sólo los insultos racistas deben ser condenados.