Sant Jordi, un día marcado en la agenda de los pericos, también se ha celebrado en ‘La21’. Las jugadoras del Alevín A Femenino han realizado una actividad en honor a este día. Han hecho una adaptación de la leyenda de Sant Jordi hecha por la Directora del fútbol femenino perico, Dolors Ribalta.
En el Espanyol, a parte de formar a jugadoras forman personas. En esta actividad cooperativa, las canteranas han conocido a fondo la historia de la leyenda de Sant Jordi y así la han podido relacionar con la lucha deportiva en clave blanquiazul. Además, como dice la moraleja de dicha adaptación, las jugadoras del Alevín A Femenino han aprendido a través de una historia que el valor y la fuerza no se establece en el género de una persona, sino en el corazón de la misma.
Esta es la adaptación de la leyenda: La Fiesta de Sant Jordi: El Triunfo de las Pericas Contra el Dragón
«Érase una vez una joven llamada Júlia, que vivía en un pueblo donde el fútbol era el centro de la vida cotidiana. A Júlia le gustaba chutar el balón en la calle y entrenarse con el Espanyol en la Ciutat Esportiva Dani Jarque. Su pasión por el deporte era tan grande como su corazón valiente.
Un día, el pueblo fue amenazado por un feroz dragón que aterrorizaba a la población. Los aldeanos y aldeanas estaban atemorizados y buscaban desesperadamente a alguien que pudiera enfrentarse al temible monstruo. Júlia, con su coraje y habilidades en el fútbol, decidió tomar la valiente decisión de enfrentarse al dragón.
Con su uniforme blanquiazul y su balón como única arma, Júlia se dirigió hacia la cueva del dragón. En lugar de espada y armadura, llevaba consigo su destreza en el terreno de juego. Al llegar a la cueva, encontró al dragón rugiendo con furia. Sin ningún miedo le desafió a un partido de fútbol.
El dragón aceptó la propuesta y comenzó un emocionante enfrentamiento entre la valiente Júlia y sus compañeras de ‘La21’ contra el poderoso monstruo. Con cada jugada, las futbolistas demostraban su habilidad y determinación. Finalmente, después de una larga posesión iniciada por la portera, en la que intervinieron todas las jugadoras del equipo, llegó un tiro imparable donde las pericas marcaron el gol decisivo, derrotando al dragón y liberando al pueblo de su amenaza.
El pueblo aclamó a Júlia y a sus compañeras como verdaderas heroínas, admirando su valentía y habilidad para superar cualquier desafío. Desde entonces, cada año por Sant Jordi, el pueblo celebra el coraje y la determinación de las jóvenes jugadoras recordando que el verdadero valor reside en el corazón y no en el género».