La llegada de Pablo Ramón se ajusta al plan de Fran Garagarza

En las próximas horas debe oficializarse la llegada al Espanyol de Pablo Ramón. El central de 23 años llegará a coste cero desde el Real Madrid, club que se guarda un tanto por ciento de los derechos del futbolista y de una posible futura venta de este. El club perico, que a priori no tenía posibilidades de incorporar a ningún jugador al tener el límite salarial cubierto, lo ha logrado al no tener que pagar un solo euro por la operación y a la baja ficha del defensa.

La incorporación del zaguero balear se enmarca en el plan de Fran Garagarza, a lo que hay que unir la difícil realidad económica que atraviesa el club. El director deportivo del Espanyol, consciente de las dificultades monetarias con las que trabaja, se centra en ‘La21’ y en oportunidades de mercado como es la de Pablo Ramón, un central con un gran futuro por delante.

El problema es que actualmente se está recuperando de una grave lesión, con lo que el de Mutriku juega la carta de confiar en que a su regreso siga con la proyección que tenía antes de romperse el ligamento cruzado anterior. De todos modos, existe un precedente con Marash Kumbulla: llegó el pasado verano tras medio curso a préstamo en el US Sassuolo sin demasiado éxito tras recuperarse de una lesión de varios meses y pasar por quirófano para corregir la misma lesión que Pablo Ramón y está dando un muy buen rendimiento.

Difícilmente el Espanyol podría optar ahora mismo, si no hay alguna salida, a otros futbolistas. Todos los que han sonado tienen un cartel bajo, e incluso uno de ellos, Álex Forés, está en una situación similar a la de Pablo Ramón: jugador de un filial, en este caso del Villarreal B, y que se ha pasado toda la primera parte de la liga lesionado.

Esta es la nueva realidad del primer equipo del Espanyol: apostar por futbolistas que apuntaban muy alto, que habían dado sus primeros pasos en el fútbol profesional y que se quieren reenganchar tras una lesión. Manolo González quiere jugadores con hambre y no está por la labor de dirigir a otros futbolistas que han sonado, con cierta edad y que buscan un último lugar donde demostrar que aún están para la élite. Ello y la juventud de ‘La21‘ es el plan de Fran Garagarza. Ahora mismo, el club es a lo que puede aspirar, al menos esta campaña. La que viene, según la categoría en la que esté el Espanyol, ya se verá.