El Espanyol dio un golpe sobre la mesa venciendo al Levante UD en el que ha podido ser el mejor, y el más completo, partido de los de Luis García en lo que llevamos de temporada. Un enfrentamiento perfecto en todos los aspectos, con un equipo valiente, atrevido y con personalidad, que dominó a, en principio, uno de los rivales directos para el ascenso, pero que dejó mucho que desear.
Luis García tuvo mucho que ver en el buen funcionamiento del equipo sobre el verde, pues realizó una gran lectura y planteamiento del partido. Añadió matices defensivos para anular las virtudes del conjunto levantinista, que se encontró inhibido sobre el verde, con muchas lagunas defensivas y sin soluciones en el ataque.
En defensa, Luis García puso unos matices en la estructura del juego. Primero de todo, arrancó con una línea de tres en fase defensiva, cosa que no solo vemos en ataque. Con Calero, Cabrera y Omar en el eje de la zaga, el Espanyol ganó en solidez, seguridad y salida de balón. Fernando Calero está siendo el líder de la defensa, con magníficas intervenciones defensivas y, como ya sabíamos, con un buen trato del balón. Además, vimos una gran actuación de Cabrera, con su buen hacer defensivo, siendo imperial en los duelos, pero con una significante mejoría en el aspecto ofensivo. El central uruguayo, con Luis Garcia, se atreve a filtrar pases por dentro, algunas veces acertado y otras no, para superar líneas defensivas y ganar profundidad. Incluso, ayer, participó indirectamente en los cuatro goles.
Otra figura destacable, es el compañero de estos dos, la del canterano Omar, en una posición en la que se siente cómodo, está siendo una grata sorpresa, deleitándonos con grandes actuaciones en los últimos partidos. Muestra valentía con el balón y una gran solvencia en el aspecto defensivo, imponiéndose en los duelos. Con tan solo 19 años, está mostrando una gran madurez, asentándose en el primer equipo.
Cuando el Levante UD iniciaba con el balón desde atrás, vimos un matiz de Luis García muy interesante, y que propició que el conjunto local no se sintiera del todo cómodo con el balón. El Espanyol igualó, en el centro, a Pere Milla con Oriol Rey, Edu Expósito con Sergio Lozano y a Pol Lozano con Óscar Clemente, creando un marcaje individual muy intenso. El partido a nivel defensivo de los tres fue muy bueno, pero es remarcable el sacrificio defensivo de Pere Milla y Edu Expósito que, sin ser perfiles defensivos, mostraron una cara de esfuerzo, solidaridad y atención en defensa.
El Espanyol encontró muchas facilidades para atacar por el perfil izquierdo, con un profundo y punzante Ramon Ramos, que dio la asistencia del tercer gol y tres pases clave, pese al error en el gol levantinista, y con un sobresaliente Nico Melamed. El ‘21’ controlaba y buscaba a un Ramon que encontró con facilidad espacios para poder correr y llegar a línea de fondo. Ahí, el conjunto periquito generó ocasiones de gol.
El partido de Nico Melamed, con un doblete, fue más que completo, inspirado, dio su mejor versión y mostró lo importante y diferencial que puede ser en la categoría de plata. Siendo un grandísimo receptor, con un gran giro y con una agresividad propia de un buen futbolista, marcó la diferencia en el ataque. También, Javi Puado, se redimió de la ocasión fallada nada más comenzar el encuentro, y, sin ser su mejor partido, anotó dos goles importantes. El buen rendimiento del Espanyol en ataque pasa, entre otras cosas, que ambos jugadores tengan cifras y estén acertados.