Sorprendió Manolo González en Lezama contra la SD Amorebieta. No solo por dar la alternativa a futbolistas con los que apenas había contado hasta el momento, como Fernando Calero -obligado debido a que Sergi Gómez estaba con fiebre- o Keita Balde, sino por el sistema utilizado: un 3-4-3 con carrileros largos.
Se trata de un dibujo que Manolo González usaba con asiduidad en el Espanyol B y que le dio muy buenos resultados con el filial, aunque con el primer equipo en la primera puesta en escena de esta táctica no fue así. Se trató de un esquema muy ofensivo, con dos carrileros llegando hasta línea de fondo como Antoniu Roca y Pere Milla y hasta cuatro delanteros sobre el verde -el citado Milla, Keita Balde, Puado y Braithwaite-.
Esta apuesta arriesgada provocó que la SD Amorebieta cogiera en alguna ocasión al Espanyol a la contra, pero los centrales pericos estuvieron atentos, flanqueando a un valiente Joan Garcia que tuvo que salir de su área en más de una ocasión.
En el Espanyol B era habitual ver este dibujo, con Pau Casadesús en banda derecha e Ian Forns o Roger Hinojo en izquierda, desdoblándose continuamente para meter centros al área desde la línea de fondo. En esta ocasión, a Manolo González no le funcionó el dibujo con el primer equipo, pero a buen seguro que cuando el Espanyol necesite ser un equipo ofensivo lo va a volver a utilizar.