Llega el día tan esperado del inicio de pretemporada 2024-25 del Espanyol. Y con ella, el arranque de un proyecto que no será fácil, pero atrevido y valiente: el de Manolo González. Después de ir a contrarreloj el pasado curso para ascender al equipo, esta campaña empieza de cero. Y podrá imponer su libreto desde el primer día.
«Será muy difícil hacer que el equipo juegue cien por cien como yo quiero», explicó Manolo González en su presentación como entrenador del primer equipo del Espanyol. Más de tres meses después, con 16 partidos a sus espaldas y un ascenso, se mostró sorprendido: «El equipo ha llegado a cosas que pensaba que no llegaría». Ahora, con toda una pretemporada por delante, tiene tiempo para trabajar y pulir detalles que no pudo (o en los que no ahondó) el pasado curso ante la exigencia del ascenso.
Independientemente de las llegadas, Manolo González quiere principalmente un equipo con hambre. Un Espanyol ordenado, que sepa lo que tiene que hacer y que achuche al rival. Que vaya a por los partidos, que intente ser dominador y que, si acaba perdiendo, sea tan solo por mérito del rival y no demérito suyo.
Le costó inculcar su idea el pasado curso en el filial, donde a pesar de realizar toda la pretemporada al mando del Espanyol B, al equipo le costó empezar a jugar como Manolo González pretendía. Pero a la que lo hizo, fue un avión: diez jornadas seguidas sin perder y una sola derrota en 12 partidos. La ventaja ahora es que los futbolistas del primer equipo ya lo conocen y saben lo que el lucense quiere de ellos, con lo que a priori todo será más sencillo y más rápido, aunque la idea futbolistica del míster requiere de atención, concentración y esfuerzo.
Todavía pronto para verlo (ni siquiera ha empezado la pretemporada), los aficionados del Espanyol y se pueden hacer una idea del equipo que se verá este curso. Un conjunto blanquiazul que, con matices, se asimilará mucho al que logró el ascenso. El Espanyol visto en los cuatro encuentros del ‘play-off’, exceptuando los minutos finales de la ida de la final ante el Real Oviedo, es el camino y lo que buscará Manolo González. Aún con piezas por llegar, el puzzle está en construcción. Pero la idea del técnico es clara. La valentía, la organización y el esfuerzo por bandera.