Manolo González es un técnico que nunca olvida. La temporada pasada ante el CD Leganés vivió una acción poco agradable para un entrenador y más en su debut en el fútbol profesional: en el quinto partido dirigiendo al primer equipo del Espanyol Trujillo Suárez le mostró la tarjeta roja directa. Fue la primera expulsión de este tipo que vivió el lucense en un partido que terminó muy tenso, ya no por las acciones del mismo, sino por las decisiones arbitrales.
El famoso ‘calentón’
El técnico del Espanyol no terminó de entender la decisión del colegiado, pero no quiso darle más vueltas y acató le decisión para no empeorar la situación.
El Comité de Competición le castigó con dos partidos por “protestar de manera airada habiendo sido previamente advertido por ello, y además, dirigirse hacia nosotros en los siguientes términos: ‘¡a tomar por culo!”. Así recogió en el acta la sanción de Manolo González –el técnico explicó que fue un calentón–. Con este castigo, el Espanyol iniciaría una racha de cinco empates seguidos, lo que le llevó a certificar el ‘play-off’ en la jornada 40.