Dicen los que hablan mucho de fútbol, que los buenos equipos se construyen desde atrás, desde una buena defensa, aunque después aparecen esos jugadores que, con su calidad, rompen cualquier esquema o planteamiento defensivo. El Espanyol en las primeras 30 jornadas ha dado muchas facilidades defensivas a los rivales. Grotescos errores han propiciado que se hayan dejado escapar unos puntos que, de haberlos logrado, seguramente dejarían al perico en lo más alto de la clasificación. Pero esta situación parece que está cambiando con la llegada de Manolo González al banquillo.
En las tres jornadas que el técnico gallego lleva en el banquillo, los registros defensivos son superiores a los de Luis García y Luis Miguel Ramis. En las 14 jornadas que el asturiano dirigió al Espanyol en Segunda se encajaron 16 goles, algo más de uno por partido, unos números muy parecidos a los que firmó el de Tarragona. Con Ramis en el banquillo, el Espanyol recibió 18 tantos en 16 jornadas.
Con la llegada de Manolo se empieza a acabar con los problemas defensivos, aunque contra el Tenerife el gol del empate llegó en una indecisión defensiva. Ese tanto es el único que ha encajado Joan Garcia desde la llegada del nuevo técnico. Y los registros del portero canterano empiezan a ser bastantes mejores que los que tiene su compañero Pacheco, ya que en las últimas cinco jornadas solo ha tenido que recoger el balón del fondo de las redes en dos ocasiones. En tres de estos cinco partidos ha dejado la portería a cero. En las 30 primeras jornadas, el Espanyol había concedido mucho en defensa. Y mejorar estos registros es básico para tener serias opciones de lograr el ascenso directo.
La otra cara de la moneda es que, pese a que Manolo González apuesta por un planteamiento más ofensivo que Ramis, de momento este juego más valiente no se está traduciendo en goles, ya que el Espanyol solo suma dos goles –Puado y Gragera- en estos tres partidos.
1 comentario
Muy buenos los números defensivos del Espanyol de Manolo González. Ahora sólo falta aumentar la capacidad ofensiva.