Tras los festejos por el ascenso sobre el césped y en el vestuario después de vencer al Real Oviedo, Manolo González apareció en la sala de prensa acompañado por su cuerpo técnico al completo. “Generalmente la gente no los ve y están detrás de mucho trabajo. Profesionales de puta madre, que han hecho un trabajo excelente el tiempo que han estado (…) Estoy muy agradecido a todos por su trabajo, por su compromiso con el club”, dijo el entrenador antes de empezar a responder a las preguntas de la prensa. Tampoco se quiso olvidar de sus predecesores en el cargo, Luis García y Ramis, porque “este ascenso tiene parte de los dos”. Destacó sobre todo al asturiano, “un buen amigo, un buen tío que me trató de puta madre desde el primer día que llegué”.
Manolo González tampoco quiso olvidarse de su familia, “que ha sufrido mucho y que ha estado siempre detrás de mí”. Y tampoco, obviamente, de la plantilla, con unos jugadores que “me han reforzado desde dentro y eso te da una fuerza muy grande. El respeto que han tenido por la idea, el trabajo y demás ha sido tremendo”, añadía al respecto.
Triunfo del equipo
Manolo González explicó que durante la semana veía claro que lograrían el objetivo, porque “para que el equipo no subiera tenía que ser una hecatombe, porque he visto a los jugadores muy convencidos de que iban a ascender». La cantera ha sido importante en este tramo final de temporada, con actuaciones decisivas de Joan Garcia y de Javi Puado en el ‘play-off’. Del portero comentó que “ha estado, quitando el fallo del otro día, a un nivel tremendo desde que ha jugado”; y del ‘7’ añadió que “ha tenido un año intermitente y ha recibido palos, pero ha acabado el año con tres goles importantes”. Pero lo que tiene claro el entrenador blanquiazul es que, al final, el ascenso “es una victoria del grupo”, porque “lo han pasado mal. Ha habido momentos duros para ellos. Han remado y le han echado muchos huevos”.
Manolo González también se refirió a lo que supone para él lograr el ascenso con el Espanyol tras coger el equipo en el tramo final de temporada. Sobre si se imaginaba algo así a principio de temporada, dijo que “seguramente te diría que antes tendría una melena”, y añadió que “lo único que he intentado es trabajar como un animal e intentar sacar el equipo adelante; se ha conseguido con una imagen buena, con un equipo apretando alto, valiente”, y de eso se va “muy orgulloso y agradecido a los jugadores”. También tiene claro que la alegría tras la victoria ante el Real Oviedo “es una cosa que independientemente de que yo esté o no, la voy a tener siempre. Cuando mire fotos y vídeos, la recordaré con cariño”.
Y es que, claro, muchos se preguntan ahora sobre la continuidad de Manolo González. “Es una cuestión que no depende de uno, pero obviamente claro que me gustaría continuar con el equipo y comenzar una temporada desde cero, que sería también diferente y puedes trabajar de otra manera. Si tengo que irme o no seguir en el club, lo querré igual. Seguiré pensando lo que pienso. Nunca encontraréis una palabra mala sobre el Espanyol”, dijo al respecto, a la vez que añadía que el ascenso que ha logrado “ también es bueno porque ayudará a entrenadores que por debajo tienen nivel y que quizá algún día pueden tener la misma oportunidad que he tenido yo”. Un triunfo del fútbol modesto.
“Ellos sabían que íbamos a apretar alto, pero entrañaba muchos riesgos, porque cualquier duelo perdido o segunda jugada nos hubiera matado”, dijo sobre el partido contra el Real Oviedo, donde el equipo sí estuvo acertado: “Otros días quizá con más llegadas nos ha costado más”.