Mao Ye Wu, pese a que no es muy dado a conceder entrevistas, ha dado una al CEU (Centro de Estudios Universitarios), que charla con él como alumno que fue de uno de sus másters, centrado en la administración económica, según publica As. En la charla, el dirigente repasó sus tres años como CEO del Espanyol.
“Debemos tener previsto lo máximo posible, tener preparados todos los escenarios, todas las medidas que se deben tomar para poder reaccionar lo más rápido posible. Lo que hemos vivido hace dos temporadas, un descenso, supone bajar la facturación en un 50 por ciento”, manifestaba el CEO del Espanyol Mao Ye Wu El dirigente espanyolista añadió que “debemos planificar el club con una visión a largo plazo y no dejarnos llevar por altibajos de cada resultado de un partido en concreto”.
Mao ha vivido muchas situaciones, la mayoría complicadas, desde que llegó al Espanyol, por lo que apunta que “he vivido descensos, ascensos. Debemos ser ágiles, tener flexibilidad para adaptarnos a las situaciones que nos van apareciendo en cada momento”
La diferencia de culturas ha ido marcando una diferencia entre la propiedad y el aficionado perico. Vivimos el fútbol de una manera pasional y emotiva que no acaban de entender en China, algo que Mao Ye Wu lo argumenta apuntando que la visión oriental es “más pausada. La cultura mediterránea es más emocional y expresiva. En el fútbol vivimos altibajos emocionales e intentamos aislar esa parte de la pura gestión empresarial. No debemos dejarnos llevar por las emociones, las decisiones deben ser meditadas y reflexionadas”.
Mao Ye Wu es consciente de la importancia que tiene la afición del Espanyol en la vida del club y la destaca al ser cuestionado por el principal valor del Espanyol al manifestar que “son sus 125 años de historia, la afición que tiene, la idiosincrasia, los valores locales. Eeste valor local no tendría esa proyección internacional. El valor real que tenemos que proyectar internacionalmente es el arraigo que tiene el Espanyol en Barcelona y Catalunya”, zanja.
Al hablar de la cantera, que Chen la definió como la joya de su proyecto afirma que “somos un club formador de personas, no solo de futbolistas”