Marash Kumbulla se ha convertido en un mariscal en la defensa del Espanyol. El líder que necesitaba una zaga que vivía malos momentos y que, con la llegada del albanés, el rendimiento ha subido. Por su parte, el defensor vuelve a encontrarse ante buenas sensaciones después de sufrir una rotura en su rodilla. En una entrevista para el medio internacional ‘RG Media‘, indicó que «Disfruto cada día más, voy a los entrenamientos con una sonrisa en la cara y estoy feliz de estar con mis compañeros de equipo y simplemente reír y disfrutar aún más de todo».
Para Manolo González, el albanés tiene una mención aparte, se deshace en elogios: “Lo que me encanta de Manolo es que es un tipo muy directo que siempre te dice la verdad a la cara, y también es muy bueno en términos tácticos. Gracias a él, estoy mucho más tranquilo cuando tengo el balón, he evolucionado mucho en cuanto a la salida del balón desde zonas profundas. (…) Me ha dado mucha confianza, que era lo que buscaba, y es por eso que no dudé en fichar por el Espanyol. Después de cada partido, analiza las imágenes del partido con todos los jugadores: si hice algo bien, me lo dice, y si hice algo mal, también me lo dice”.
“Muchos equipos se interesaron por ficharme, pero después de hablar con el Manolo González y el Fran Garagarza, inmediatamente quise ir al Espanyol”, dijo Marash Kumbulla. “No me prometieron que jugaría todos los partidos, pero me dieron mucha confianza con la forma en que me hablaron. Al principio, tenía un poco de miedo porque era mi primera vez fuera de Italia. Sin embargo, después de una semana, parecía que ya llevaba meses en el club», explicó.
Ahora, con un Espanyol en horas bajas, Marash Kumbulla, sin embargo, ha encontrado un «ambiente en el que solo tengo que pensar en lo que pasa en el campo y puedo concentrarme en cada detalle. Entreno todos los días para prepararme para cada partido”, afirmó.