Martin Braithwaite ha pasado de fugarse en la concentración de Marbella a ser el jugador más involucrado en devolver al Espanyol a Primera división. Quien lo hubiese dicho ese 25 de junio. Esto es una demostración de que la vida puede dar muchas vueltas y así ha sido con la historia de amor entre el delantero danés y el club blanquiazul. Parece que ahora mismo ambas partes se dicen el: «Sí quiero».
La última demostración fue en la celebración de la victoria del Espanyol en Ipurua cuando gritó en voz alta a Keita Baldé y a un preparador: «Vamos a subir joder». Un mensaje lleno de intenciones que demuestra el compromiso que tiene el jugador con la camiseta blanquiazul. Además, Martin Braithwaite no solo habla fuera del campo si no que también lo hace dentro. El delantero lleva 17 dianas en 26 partidos y espera marcar muchos más goles para devolver al conjunto blanquiazul donde se merece estar.