El Espanyol no gana un partido de LaLiga Hypermotion desde que el pasado 26 de noviembre derrotó por 2-0 al AD Alcorcón. Era toda una gesta porque era el segundo triunfo consecutivo de la etapa de Luis Miguel Ramis, que en sus tres primeros partidos el equipo sumó siete de nueve puntos. Todos nos las prometíamos felices por la gran transformación de los blanquiazules tras la destitución de Luis García, pero la euforia duró poco.
Al margen de la eliminación de la Copa del Rey, los pericos no han ganado ni un encuentro de los últimos cinco jugados: cayeron en Real Oviedo y empataron contra Real Zaragoza, FC Andorra, Burgos CF y Racing Ferrol. Es decir, rescataron cuatro puntos de 15. Parece que el ‘malo’ de la película no era Luis García, quien por activa y por pasiva pidió refuerzos para la plantilla desde que Fran Garagarza llegó al club. Y llegaron, pero en ningún caso fueron los que el técnico asturiano solicitaba para equilibrar la plantilla. Pero esto es agua pasada. Hay que centrarse en el presente evitando cometer los errores que nos han llevado a un Espanyol en horas bajas, por decirlo de forma suave.
La intención de los dirigentes blanquiazules parece que no es la de reforzar al equipo en este mercado de invierno porque entienden (son los únicos) que la plantilla está compensada. Ellos sabrán sus razones por pensar de esta forma, pero lo cierto es que los resultados también dicen lo contrario. El único objetivo de esta temporada es ascender. Hasta ahí creo que todos lo tienen claro. A partir de aquí, y viendo que cada vez quedan menos jornadas, hay dos premisas claras a mi modo de entender. La primera es ganar los dos próximos partidos ante Villarreal B y CD Eldense.
Olvídense de los resultados de los rivales directos y céntrense en hacer funcionar al equipo para sumar de tres en tres. Y la segunda, fichar futbolistas que ayuden a que este Espanyol juegue la próxima temporada en Primera división. No hay tiempo que perder. No lo dejen todo para última hora del mercado. No dudo de que estén trabajando, pero recuerden que el Espanyol es un histórico de Primera división y es ahí donde debe estar siempre. No es una entidad de medianías. No. El Espanyol es uno de los GRANDES de la máxima categoría que nunca debió bajar. Así, que muevan ficha lo más rápido posible para evitar nuevas decepciones y disgustos.