El Espanyol necesita ganar otra vez como sea y eso es una realidad. Real Valladolid y SD Amorebieta (a domicilio) y Real Oviedo y FC Cartagena (en casa), son los partidos que le esperan a los blanquiazules y contra los que están obligados a sacar pleno de puntos para seguir con opciones de ese ascenso directo a Primera división. No son encuentros fáciles, pero con el apoyo de la afición, que nunca falla, la plantilla tendrá esa fuerza para luchar hasta el final.
Cada vez queda menos, pero no es la primera vez que el conjunto blanquiazul se encuentra en esta situación. Con Luis Miguel Ramis se enlazaron cuatro empates consecutivos, desde la jornada 19 a la 22, ante el Real Zaragoza (1-1), FC Andorra (1-1), Burgos CF (3-3) y Racing de Ferrol (0-0). Al quinto partido se logró romper esa racha para sumar tres puntos importantísimos en el Stage Front ante el Villarreal B, con un doblete de Martin Braithwaite, quien no da por perdido ese ascenso directo.
Ante el Real Valladolid, el Espanyol estaría ante la final de las finales. El ascenso directo queda a seis puntos y solo quedan por disputarse doce. La plantilla sabe que en el José Zorrilla tiene que sumar de tres y así lo hará si no quiere arriesgarse a salir de la zona de ‘play-off’. Este curso, los blanquiazules se han enfrentado dos veces a los pucelanos. Ambas en el Stage Front Stadium que se saldaron con una victoria: en la competición doméstica se venció por 2-0 y en la segunda ronda por 3-1.
El sábado va a ser un contexto muy diferente. El Real Valladolid es el equipo que mejor llegar a este tramo final. Sin embargo, eso no le preocupa al Espanyol, que a pesar de no depender de si mismo, no duda en que tiene que ganar. La situación es complicada, pero «las finales no se juegan, se ganan«, manifestó Omar El Hilali después de empatar ante el Sporting de Gijón. Así que los blanquiazules están obligados a dar un paso al frente para lograr reducir distancias con sus rivales directos y esperar a que le acompañen el resto de resultados de la jornada.