Es de sobras conocido que el Espanyol va a tener muchas complicaciones para acudir al mercado de invierno, si es que puede. Con el límite salarial agotado y sin que la propiedad eche un capote a la dirección deportiva con una inyección económica a modo de ampliación de capital, Fran Gargarza está atado de pies y manos. El de Mutriku es consciente de ello y así se lo hace saber a los intermediarios que se ponen en contacto con él ofreciéndole futbolistas, pero no por ello deja de estrujarse la cabeza sobre cómo puede refozar al equipo, algo que parece imposible sin dinero y sin margen. Solo podría llegar alguien a coste cero y con una ficha extremadamente baja en caso de que no saliera nadie.
Pero en caso de poder acudir al mercado de invierno ¿qué posiciones debería reforzar el Espanyol? Con toda seguridad, la punta de ataque. La alarmante falta de gol de los de Manolo González, que han anotado 16 dianas en 18 jornadas, hace que sea urgente paliarla con un nuevo atacante. Los futbolistas llegados en verano para la labor del gol, Alejo Veliz, Irvin Cardona y Walid Cheddira no han cumplido con las expectativas puestas en ellos y suman tres goles en liga, uno cada uno de ellos. Han sonado varios futbolistas, aunque todos de un nivel más bajo del esperado.
El eje de la zaga también sería una plaza a reforzar. Con Marash Kumbulla y Leandro Cabrera fijos en el once, el problema llega cuando uno de los dos no puede participar. Sergi Gómez no está a un buen nivel y Fernando Calero arrastra problemas físicos desde inicio de campaña, los cuales parece que no deja atrás. Además, el cuarto en discordia, un José Luis Català que era el líder de la zaga del Espanyol B, se encuentra lesionado de gravedad.
Por último, otra posición que si se pudiera reforzar se haría sin dudarlo es la de pivote defensivo. La baja de José Gragera ha dejado a la primera plantilla sin futbolistas específicos para dicha plaza, y Manolo González ha tenido que recurrir al filial. Rafa Bauza y Justin Smith han entrado en el equipo, pero el primero no acaba de dar el nivel y el canadiense, a pesar de cumplir a nivel físico y táctico, todavía está por hacer; el salto de Segunda RFEF a Primera división es muy grande.
En un mundo ideal, el Espanyol acudiría al mercado para reforzarse y así tratar de lograr el objetivo, como ha hecho en otros mercados de invierno con Chen Yansheng. Pero la realidad es que la situación económica imposibilita este extremo, con lo que si no sale nadie es prácticamente imposible un nuevo refuerzo.