El Espanyol cuenta con un delantero con un gran futuro en su filial. Un atacante diferente, de esos que sabe aguantar el balón y que no está exento de movimientos interesantes. Y por supuesto, de goles. Como demostró Omar Sadik en el triunfo de los de Manolo González ante el Hércules CF, duelo en el que anotó un doblete en 45 minutos que permitió al filial sumar tres puntos importantísimos ante el líder.
La historia de Omar Sadik con el Espanyol no ha sido sencilla. Tras actuar en calidad de cedido en el Juvenil A el pasado curso, el club perico se hizo con el 80 por ciento de sus derechos a cambio de 250.000 euros el pasado verano. Pese a que el jugador no estaba de acuerdo con esta operación al no haberle consultado y contar con el interés de varios clubes de primer nivel, Fran Garagarza acabó por convencerlo y firmó hasta 2027.
Omar Sadik ha disputado dos encuentros con el primer equipo, los dos coperos y ambos como titular: frente al CD Mensajero (0-2) y contra el Real Valladolid (2-1). Iba a hacerlo también contra el Getafe CF (0-1), pero unas molestias en el tendón rotuliano lo impidieron. Habitual en los entrenamientos con el primer equipo, ha acudido a nueve convocatorias, una con Luis García como técnico y las otras ocho con Luis Miguel Ramis.
Y es aquí donde encontramos el gran problema. Con tan solo 19 años y siendo uno de los mejores delanteros de su edad en el panorama actual, el llamamiento del primer equipo le impide en muchas ocasiones participar con el Espanyol B, con lo que Omar Sadik se queda muchos fines de semana sin jugar un solo minuto. Es más, esta campaña solo suma seis encuentros con el filial -solo uno completo, cinco como titular- de 18 jornadas disputadas y, pese a eso, es el segundo máximo realizador con cuatro dianas, solo por detrás de las siete de Javi Hernández.
Omar Sadik debía ser el delantero referencia de esta campaña en el Espanyol B, pero primero unos problemas con su pasaporte que le hicieron perderse un mes de competición y luego las constantes citaciones del primer equipo para quedarse en el banquillo hacen que Manolo González no pueda contar con él o, en el mejor de los casos, solo en pocos minutos debido a instrucciones del primer equipo. ¿Es eso bueno para un futbolista que lo que necesita es jugar? Lo que está claro es que, ante un Espanyol que en los últimos encuentros no está viendo puerta, Omar Sadik es una solución diferente a lo que encontramos en ataque en el primer equipo.