Fran Garagarza manifestó en la rueda de prensa de valoración del mercado de fichajes que “al Espanyol no le ha faltado nada”. La planificación ha sido muy positiva y el equipo afronta la temporada con todas las posiciones dobladas. Pese a ello, al ser preguntado por algunos nombres que sonaron y que finalmente no pudieron llegar fue claro: la economía sigue mandando. “No voy a hipotecar por nadie las próximas temporadas”, apuntó.
El Espanyol estuvo negociando la continuidad de Marash Kumbula que al final se ha ido al Real Mallorca y en diez días regresará al RCDE Stadium. «Kumbulla el año pasado vino siendo un gran desconocido para la gente de fuera, no para nosotros. Y dio un rendimiento de nota alta”, dijo. Para, a continuación explicar que “nosotros tenemos marcados unos perfiles, unos objetivos. Y ha estado en ese dibujo, en ese ranking de jugadores a fichar. ¿Cómo no va a estar? Claro que ha estado. ¿Era el objetivo prioritario? Cabrera y Calero, dos jugadores con experiencia, Pablo Ramón, debutante en cuanto a ver la exigencia en Primera, y Miguel Rubio, que es un poco híbrido. A partir de ahí entendemos que el club tiene que tener activos. En ese mañana, hemos entendido que la opción de Riedel encajaba en el perfil, en la operación económica (el costo del jugador). La operación de Kumbulla era inviable para el Espanyol”.
El nombre de Guido Rodríguez ilusionó a la afición, aunque su llegada siempre estuvo lejos. Al ser preguntado por si pudo venir dijo que “no”. “Hubo un planteamiento, pero no fue el jugador que queríamos en propiedad. Guido sigue en el West Ham con lo que demuestra que no estaba en el mercado. Nos informamos, pero el Espanyol no tiene capacidad para el costo económico que hubiera significado. No voy a hipotecar este ejercicio a los otros años del club”.