La peor noticia del empate a uno en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla FC fue sin duda la lesión de Brian Oliván. El lateral zurdo se fue al suelo antes del minuto 20 de juego e indicó al banquillo que no podía continuar, siendo sustituido por un Carlos Romero que tuvo que bailar con la más fea, Lukébakio.
«Ha notado más una contractura que una lesión importante, pero hasta que no tengamos unas pruebas médicas, no lo sabremos exactamente», explicó Manolo González sobre la lesión que obligó a Brian Oliván a retirarse del terreno de juego. Una vez en el banquillo, las imágenes televisivas mostraban a un miembro del staff tratándole la zona del isquio de la pierna izquierda.
«Cree que no se ha roto, pero hasta que no lo veamos mañana no lo podemos asegurar”, prosiguió Manolo González sobre un Brian Oliván que en las próximas horas conocerá el alcance de su lesión una vez se le hagan las pruebas pertinentes. La ausencia del lateral zurdo la próxima jornada ante el Real Madrid sería una baja de peso, sobre todo por la regularidad que ha encontrado en los últimos encuentros.
Brian Oliván, que ante el Sevilla FC sumaba su octava titularidad liguera consecutiva, acaba contrato con el Espanyol el próximo mes de junio, pero si llega a los 20 encuentros con un mínimo de 45 minutos renovará por un curso más de manera automática. Le restan siete y todo apunta a que lo logrará.