Goleada clara, justa y contundente del Espanyol ante el Rayo Vallecano en Vallecas para dar un golpe sobre la mesa. Solo en cuatro ocasiones el conjunto perico había logrado una victoria tan contundente a domicilio en Primera división. Y esta aún pudo ser más amplia, ya que disfrutaron de claras ocasiones para ampliar la renta. Los espanyolistas salieron muy reforzados, tras realizar su mejor partido en toda la temporada, para encarar la recta final del campeonato con unas sensaciones muy positivas. Sacaron la rabia y la frustración de gran parte de la temporada. Y, en una primera mitad impecable, dejaron claro que este equipo tiene muy poco que ver con el de la primera vuelta. Gran paso adelante con una victoria para creer y crecer.
Manolo González introdujo un par de novedades en un once que estaba ofreciendo un buen rendimiento. Edu Expósito entraba por un Alex Král, que había bajado su rendimiento en las últimas jornadas, y Antoniu Roca dejaba en el banquillo a Jofre Carreras. El Espanyol necesitaba una victoria para alejarse de los puestos de descenso, mientras que el Rayo Vallecano, tras tres partidos sin ganar en Vallecas, quería volver a sumar de tres para mantener la ilusión europea.
El Espanyol salió decidido a por el partido y en su primera llegada ya pudo inaugurar el marcador. Cabalgada espectacular de Urko hasta la frontal del área, la picó a la espalda de la defensa, donde Antoniu Roca controló con el pecho, pero no acertó en su remate de volea. La puntería que le faltó al canterano lo tuvo poco después Leandro Cabrera. Un córner lanzado por Edu Expósito lo cabeceaba el uruguayo al fondo de las redes, el día que cumplía 200 partidos con el Espanyol. Engañó a la perfección a Pathe Ciss con su desmarque.
Con el gol el Espanyol se creció y se vino arriba. Le estaba generando muchos problemas al conjunto de Íñigo Pérez. Y Cabrera volvió a ser diferencial. Recuperó un balón en la medular para asistir a Puado, el capitán le ganó la partida a Aridane y le dio el pase de la muerte a Roberto para que en una mano a mano superara a Batalla. El Espanyol estaba firmando el inicio de partido soñado. Y quería más. En el 18’, Puado tuvo el tercero, pero su remate salió lamiendo el palo.
El Espanyol se crece
Los espanyolistas estaban aprovechando los espacios que dejaba la defensa rayista para llegar con mucho peligro. Estaban realizando, con diferencia, el partido más completo a domicilio en lo que va de temporada. Con un fútbol muy vertical, recuperaban rápido el balón para salir lanzados al ataque. Batalla evitó el tercer gol al volar para sacar un gran remate de Puado, poco después le sacó un mano a mano a Carlos Romero y en la recta final atajaba un balón que se le escapó a Roberto cuando se iba a quedar solo ante él.
El conjunto de Manolo González se iba al descanso tras firmar una primera parte inmaculada en la que fue muy superior al conjunto de Íñigo Pérez. El Espanyol descolocó a un Rayo que llegaba eufórico y lo bajó rápido a la tierra. Los pericos marcaron dos goles, pero tuvieron claras ocasiones para haberse ido al descanso con una renta más amplia.
El Rayo salió a por todas tras el descanso. Íñigo Pérez movió el banquillo y Isi ya avisó a los dos minutos. Y solo un minuto después, Joan se lució para desviar a córner un remate de De Frutos. El Espanyol respondía y Roberto disfrutaba de dos buenas ocasiones para ampliar la renta, pero le faltó acierto. A los diez minutos del segundo tiempo, Manolo González daba entrada a Calero por Antoniu Roca, ya que el Rayo iba a más, empezaba a hacerse con el control del partido y a llegar a las inmediaciones del área de Joan Garcia. Las sensaciones empezaban a ser muy distintas y con el cambio, Joan empezó a aparecer. El de Sallent volvía a ser vital para sacar un disparo de Álvaro.
Javi Puado firma la sentencia
El Espanyol empezaba a tener las líneas algo hundidas ante un el empuje del Rayo. Los vallecanos cada vez arriesgaban más en busca de un gol que les metiera en el partido, mientras que los pericos esperaban sentenciar en alguna contra. Y esta pudo llegar en el 66’. Urko metió un pase a Omar, el canterano le dio la asistencia de la muerte a Roberto, pero el ‘2’ perico remató alto ante la presencia de Pathé Ciss que le golpeó en la pierna. Hernández Hernández, a instancias del VAR, revisó la acción y señaló penalti. Y Puado siguió con su efectividad desde los once metros.
Con el partido totalmente sentenciado, el Pacha Espino buscó el gol del honor con un remate lejano que salió fuera por poco. Poco después, Puado, con una ‘picadita’ que salió por poco y Kumbulla con un cabezazo pudieron aumentar una renta que sí hizo Pere Milla en el 90’. Un triunfo que da mucha esperanza y confianza para lo que queda de temporada.
Ficha técnica:
Rayo Vallecano: Batalla, Ratiu, Lejeune, Aridane (Pacha Espino, 46′), Chavarría (Embarba, 75′), Pedro Díaz, Pathé Ciss (Trejo, 85′), Unai López (De Tomás, 75′), De Frutos, Álvaro y Nteka (Isi, 46′).
Espanyol: Joan Garcia, El Hilali, Kumbulla, Cabrera, Carlos Romero, Pol Lozano (Král, 64′), Urko, Edu Expósito (Aguado, 83′), Antoniu Roca (Calero, 55′), Puado (Jofre, 83′) y Roberto Fernández (Pere Milla, 83′)
Goles: 0-1, Cabrera (12′); 0-2, Roberto Fernández (16′); 0-3, Javi Puado (p) (72′) y 0-4, Pere Milla (90′)
Árbitro: Hernández Hernández (Comité canario). TA: Chavarría (28′) y Pere Milla (88′)
Incidencias: Vallecas
1 comentario
Grandes! Partidazo!