A falta de que se reúna este miércoles el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la sanción que le puede caer al Espanyol por el lanzamiento de un vaso desde la grada del RCDE Stadium a Quintero González apunta a ser una multa económica y un hipotético cierre parcial de ese sector (Tribuna Presidencial), tal y como ha informado el compañero del diario ‘AS’, Iván Molero.
El cierre total del RCDE Stadium por un partido sería complicado, pero es una opción. Todo dependerá del nivel de gravedad que considere el Comité de Competición. La persona infractora de los hechos, ya se ha disculpado públicamente (no es socio del Espanyol) y la actuación del Espanyol, los servicios de seguridad y los Mossos d’Esquadra de escuadra ha sido rápida.
Hay que recordar que el individuo que le tiró un vaso a Quintero González no intervino en el juego del partido porque el mismo ya había finalizado. Además, este lunes el Espanyol presentó las alegaciones necesarias sobre lo ocurrido. Según el artículo 15 del Código Disciplinario de la RFEF, dedicado a la responsabilidad de los clubes, la gravedad de los hechos depende entre otros muchos factores de lo que el organizador, el Espanyol en este caso, se haya prestado en colaborar para solucionar el problema o los riesgos que el acto en cuestión hubiera podido originar. Este apartado también detalla que en el caso de que el agredido sea el árbitro y precise asistencia médica, «el ofendido deberá remitir el correspondiente parte facultativo».
Hasta 6.000€ y cierre parcial si es grave
Si el Comité de Competición de la RFEF considera, tal y como recoge el artículo 107, una «alteración del orden del encuentro de carácter grave» la sanción variaría dependiendo si antes se han producido hechos iguales en el RCDE Stadium. La temporada pasada el estadio blanquiazul cumplió la sanción de jugar un partido a puerta cerrada por la invasión de campo en el derbi ante el FC Barcelona. Sin embargo, esta situación no se considera igual porque no ha sucedido en la campaña actual.
Cuando el incidente pasa por primera vez en la temporada, el Código Disciplinario prevé una multa para el club de hasta 6.000€ y «la clausura parcial de las instalaciones deportivas por un partido». En el caso de suceder por segunda vez el caso de cerrar el RCDE Stadium por completo, la multa sería mayor: entre los 6.001€ a los 12.000€.
Otro escenario en el que se podría encontrar el Espanyol es en el caso que el Comité de Competición asociara el lanzamiento del vaso al artículo 94. Este apartado se refiere a que los «actos notorios y públicos que atenten a la dignidad y decoro deportivos», que llevaría a una multa de entre 602€ a 3.006€ y la clausura parcial «cuando el hecho causante se produzca en un solo sector o grada».
Recientemente, en la liga española se han dado dos casos que podrían ser similares a lo que ocurrió en el Espanyol – Villarreal CF. En enero de 2022, en un Betis-Sevilla de la Copa del un palo de PVC impactó en Joan Jordán (sufrió un traumatismo craneoencefálico. Se suspendió el partido, para reanudarse más tarde y a puerta cerrada. La multa para el Real Betis fue del cierre parcial de ese sector en concreto, acompañado de una multa de 60.001€.
En octubre de 2023, en 2ªRFEF, donde actúa un juez único y no el Comité de Competición, hubo una multa por el impacto de una piedra en un asistente. Fue en un UD Barbastro – Alavés B. Esta acción llevó a una sanción de 201€ al club local -el hecho ocurrió con el partido en juego, lo que obligó a detener el mismo durante dos minutos-.
1 comentario
Jjj.
Valeee
Y lo del derbi madrileño que.
No commenttttt