Le tocaba al Espanyol ganar fuera de casa, pero en el Reale Arena tampoco pudo ser. Ni tan siquiera empatar, ya que tanto fue el cántaro a la fuente que al final se rompe y Brais Méndez hizo que los tres puntos se quedaran en el Reale Arena con un muy buen gol. Tras una malísima primera parte en la que Joan Garcia permitió que el Espanyol llegara vivo al resto del encuentro gracias a una de las intervenciones de LaLiga, los blanquiazules mejoraron tras el paso por vestuarios y empataron desde el punto de penalti en uno de sus pocos disparos del encuentro, pero no aguantaron al caerse en el último cuarto de hora.
Ya empezó mal la tarde para los intereses espanyolistas con las molestias de Pol Lozano que no le permitieron estar en el once titular; en su lugar entraría un Álvaro Aguado que no jugaba desde hacía seis jornadas. La duda del lateral zurdo se solventó con Leandro Cabrera en dicha plaza y Fernando Calero entrando en el eje de la zaga, volviendo a una titularidad que no vivía desde el pasado mes de agosto.
Mala puesta en escena y, de nuevo, Joan Garcia
El Espanyol se fue por debajo en el marcador al descanso al recibir un gol a los 40 segundos de juego. Una salida de balón errónea en la que Omar El Hilali entregó el balón a un rival acabó con un centro al área de Óskarsson que remato Becker solo después del resbalón de Cabrera. Todo comenzaba torcido para un equipo que no daba señales de vida y que antes del minuto 20 pudo encajar el segundo, pero Joan Garcia hizo una de las paradas de LaLiga, algo que ya no es novedad.
Ni fue estratosférica ni voló para sacar un balón imposible, pero fue una parada de época. Sucic entró en el área como Pedro por su casa entre cuatro jugadores que fueron incapaces de frenarlo, se plantó solo ante el de Sallent y remató a su derecha, encontrándose con un pie salvador que desvió a la esquina el tiro. Pa-ra-dón. Uno más.
El gol no espoleó al Espanyol y la acción de Sucic tampoco. La Real Sociedad seguía llevando el peso del encuentro ante un equipo aletargado, que no acertaba en la salida de balón, con un Aguado nefasto, un Edu Expósito todavía fuera de forma y un Král perdido; con el centro del campo descontrolado era imposible llegar a posiciones de ataque. Solo Roberto Fernández pudo poner un poco de emoción, pero su carrera en solitario fue cortada por Aramburu ante la lentitud del atacante perico. Trataban de tener el cuero los de Manolo González, pero el cuadro ‘txuri-urdin’ no dejaba espacios y no les permitía avanzar. Lo mejor al llegar al descanso, que el equipo seguía dentro del partido.
Mejora insuficiente
Movió el banquillo Manolo González en busca de un cambio e introdujo a Veliz y a Jofre Carreras, pasando del 4-2-3-1 inicial a un 4-4-2 más ofensivo, con un hasta el momento desaparecido Puado en banda izquierda. El equipo mejoró sus prestaciones y, en un balón teóricamente sin peligro, el ‘7’ perico fue objeto de penalti, una pena máxima que el propio capitán fue el encargado de lanzar y no falló. Fue, por cierto, el primer disparo entre los tres palos del Espanyol.
El tanto del empate no cambió el guion del duelo y la Real Sociedad siguió mandando y merodeando el área perica, pero sin ocasiones, mientras que un Espanyol mejor plantado sobre el verde aguantaba las acometidas locales y trataba de trenzar alguna jugada sin éxito. En una de ellas, montó una peligrosa contra por la derecha comandada por Puado, que dejó para la cabalgada de Jofre Carreras, pero el centro del extremo no acertó a rematarlo ni Veliz ni Roberto Fernández. Los locales también tuvieron la suya; Aguado erró en el corte, pero tras una larga carrera, se redimió y evitó el remate de Óskarsson a centro desde la derecha.
Llegaba el duelo abierto al final, con la Real Sociedad llevando el peso del partido y el Espanyol intentando crear peligro, pero errando en algunas decisiones clave. Para los locales, Aramburu tuvo el gol, pero su disparo desde dentro del área se fue arriba. El que sí acertó con la portería rival fue el recién incorporado Brais Méndez, que controló un centro en el primer palo adelantándose a Kumbulla y, ante la salida de Joan Garcia, le picó el balón por encima en una baldosa. Kumbulla, en la recta final, salvó el tercero bajo palos, cuando con el partido roto y los blanquiazules buscando la heroica apenas hicieron cosquillas a un rival que estuvo mucho más cerca de marcar el tercero.
Ficha técnica:
Real Sociedad: Remiro; Jon Aramburu, Elustondo, Zubeldia, Aguerd, Javi López; Becker (Kubo, 76′), Pablo Marín (Olasagasti, 62′), Zubimendi, Sucic (Brais Méndez, 81′), Sergio Gómez (Barrenetxea, 62′); y Óskarsson (Oyarzábal, 62′).
Espanyol: Joan Garcia; Omar El Hilali, Kumbulla, Calero (Cheddira, 88′), Cabrera; Král, Aguado (Bauza, 82′); Puado, Edu Expósito (Veliz, 46′), Antoniu Roca (Jofre Carreras, 46′); y Roberto Fernández (Tejero, 70′).
Goles: 1-0. Becker (1′); 1-1, Puado (p. 53′); 2-1, Brais Méndez (83′)
Árbitro: Alberola Rojas (comité castellano-manchego). T.A: Aguerd (51′); Aguado (40′), Cabrera (90+2′)
VAR: Pizarro Gómez (comité madrileño).
Incidencias: Reale Arena. 29.478 espectadores.