Una de las marchas que más ha dolido al Espanyol en los últimos tiempos fue la de Sergi Darder. El centrocampista, santo y seña del club y que en las últimas campañas había dado un paso al frente tras un comienzo como perico algo irregular en su segunda etapa en el club, decidió marcharse al RCD Mallorca en el verano de 2023, una vez el Espanyol había perdido la categoría. Pese a que dejó ocho millones de euros en caja, su salida fue un golpe para todos los sectores blanquiazules. Esta jornada regresa al RCDE Stadium.
Será sin duda un encuentro muy especial para Sergi Darder, aunque su vuelta levanta todo tipo de opiniones entre la afición espanyolista. Pitos, indiferencia o aplausos, aunque esta última opción es la que menos seguidores tiene. Y es que el balear se fue del club perico en un momento muy delicado para la entidad y muchos se lo tomaron como una traición al Espanyol, entidad que lo formó.
Y es que Sergi Darder llegó al Espanyol siendo cadete de primer año, conviviendo en la desaparecida Residencia de Gran de Gràcia en sus primeras campañas en el club y, tras no contar con él Mauricio Pochettino después de un curso en el filial, decidió marcharse al Málaga CF bajo el paraguas de Josep Manel Casanova. Después de un par de temporadas demostrando su gran nivel, el Olympique Lyon abonó por sus servicios a la entidad malacitana más de 13 millones de euros; el centrocampista cumpliría así su sueño de disputar la Champions League.
Pero nuevamente tras dos campañas, uno de los primeros Espanyol de Chen Yansheng con Quique Sánchez Flores al mando se hizo con sus servicios mediante una cesión con opción de compra obligatoria. Sergi Darder reconoció que hizo mucha fuerza para volver al club blanquiazul e incluso en 2022 renovó su contrato hasta 2026. «Para irme me tienen que matar», dijo en el acto de su ampliación de contrato.
En el Espanyol pasó malos momentos a lo largo de seis temporadas; reconoció haber necesitado la ayuda de un psicólogo. Los superó y pasó a ser capitán y uno de los jugadores más desequilibrantes de la plantilla, muestra de la importancia del aspecto mental. Fue el abanderado del club con su ‘Darderismo’, una ambición que no tenía límites. Pero su segundo descenso pudo con él; el RCD Mallorca, el club de su tierra, se puso por medio y apretó en su contratación, llevándose el gato al agua. Sergi Darder vuelve a la que fue su casa, convertido de héroe a villano.
«Renové cuando no tocaba»
‘Relevo’ ha entrevistado a Sergi Darder de cara al encuentro entre Espanyol y RCD Mallorca. «Sé que mucha gente me va a pitar», reconoció el futbolista en una larga charla en la que admite haber rechazado al FC Barcelona «por respeto al Espanyol«. El de Artà también asegura que reconoció a la capitanía: «Esto no se hizo público pero yo renuncié a la capitanía. Se lo dije a Luis García, si me tengo que quedar yo no voy a ser capitán. Yo no soy nadie ahora mismo, no estoy preparado como para ser el ejemplo de nadie en el vestuario porque yo soy el primero que me quiero ir y renuncié».
Además, Sergi Darder indica que, pese a que sigue siendo «perico como mallorquinista», no tuvo que alargar su contrato en su última renovación. «A mí me queda un año de contrato y yo no iba a renovar en ese momento porque no veía un proyecto de futuro en el Espanyol. Decía ‘vamos a ver cómo pasa la temporada’, que fue la del descenso, y ya veremos. Al final, seguramente por no ser egoísta y mirar por el bien del club, renuevo. ¿Qué haces? Te llevas la hostia después», dijo un jugador que volverá a la que fue su casa. «Me habría gustado salir un poco mejor y creo que hice cosas bien para salir mejor», señaló. En Lyon soy querido, seguramente habiendo hecho menos, mucho menos, que en el Espanyol. Y yo sé que en el Espanyol ahora mismo, por gran parte seguramente lo seré, pero por otra parte sé que no soy querido». El RCDE Stadium dictará sentencia.