Fran Garagarza ya sabe que si el Espanyol quiere reforzarse, ha de seguir haciéndolo como lo ha hecho hasta ahora: con jugadores libres, como Álvaro Tejero, o cedidos, como Carlos Romero. El modo en el que se ha realizado la última incorporación es una constante en las últimas campañas. Los cedidos se repiten temporada sí y temporada también en el Espanyol.
Lleva el Espanyol desde la temporada 1997-98 contando en su plantilla con, como mínimo, un cedido por campaña. Desde que se pidió el préstamo de Roberto Fresnedoso al Atlético de Madrid en dicho curso hasta la llegada de Carlos Romero desde el Villarreal CF han sido 27 temporadas ininterrumpidas con un ‘prestado’ en el equipo. La anterior a la citada, la 1996-97, no hubo ningún cedido en el Espanyol.
Desde entonces son 65 futbolistas los que han jugado cedidos en el Espanyol, algunos con más suerte que otros. Incluso el buen hacer de ciertos jugadores a préstamo a hecho que se quedaran al curso siguiente en propiedad, caso de Dani Osvaldo (temporada 2009-10). Con una cesión pura y dura sin opción de compra, el caso de Carlos Romero no podrá ser el mismo que el del italoargentino, pero al menos esperemos que nos deje un buen sabor de boca.