El Espanyol B no tuvo un final de temporada deseado. Los de Javi Chica tenían un partido complicado ante el CE Europa y tras lo ocurrido en el Nou Sardenya, el capitán Roger Martínez ha hecho autocrítica y un balance de la temporada. El filial comenzó con un entrenador, Manolo González, y acabó con otro, Javi Chica y ante ello le costó mantener la regularidad durante el curso. Con un equipo nuevo «empezamos bastante mal» y «puntuando muy poco», manifestó el ‘6’ blanquiazul. Es más reconoció que «estabamos en la zona baja y sin sacar cabeza».
Ante esta situación «el equipo se hizo fuerte, nos unimos como una gran familia y empezamos a mirar hacia arriba», manifestó Roger Martínez. Aun así, cuando más cerca podían estar esos ‘play-off’ llegó el bache del filial. En los últimos partidos «hemos terminado sufriendo y no reconociendo el ADN de este club». La goleada ante el CE Europa en el Nou Sardenya dejó tocado a un equipo que ha recapacitado e hizo autorítica de un «partido muy duro y muy difícil de explicar» porque «es un sentimiento de decepción que siento por mí y por el equipo», explicó el canterano.
Roger Martínez, con el partido todavía muy reciente, no tiene la respuesta sobre lo ocurrido, no solo en el Nou Sardenya, sino durante la temporada. «Se ha detener mucha autocrítica en lo individual y lo colectivo porque el Espanyol B no se puede permitir estar donde está», recalcó el ‘6’ dejando claro que «como mínimo» el equipo «debe estar luchando por el ‘play-off’ y por subir de categoría».