Problemas graves para el Espanyol tras su segunda derrota consecutiva y segundo encuentro sin ver puerta. Los blanquiazules apenas inquietaron a un Sporting de Gijón que se aprovechó de un error de la zaga blanquiazul para adelantarse en el marcador y una jugada a balón parado para llevarse el partido. Los de Luis García, incapaces de hacer cosquillas a su rival, apenas gozaron de claras oportunidades e incluso fallaron una pena máxima. La profundidad, las ideas en tres cuartos de campo y la velocidad en las últimas acciones no apareció en ningún momento y el equipo, aunque complicado, podría abandonar esta jornada incluso los puestos de ‘play-off’ de ascenso.
El error de cada semana
Se marchó por detrás en el marcador el Espanyol debido a un grosero error (uno más) de la zaga perica que permitió el gol de Otero. Corría el minuto 33 cuando una falta en la línea de medios fue botada a toda prisa, los atacantes del Sporting de Gijón presionaron a Calero, que cedió como pudo a Óscar Gil y este, en su intento de retrasar el balón hacia Pacheco, fue superado por Campuzano y el balón acabó en Otero, que superó al meta espanyolista por arriba en su salida.
Anteriormente, el Espanyol no había sufrido. Sin hacer demasiado daño tampoco, pero parecía más cerca la diana blanquiazul que la local. Con un Jofre Carreras insistente que avisó en un par de ocasiones (tuvo el primero tras una buena combinación atacante en el 4′). La oportunidad más clara fue de Puado, que con un disparo desde el centro del campo trató de superar a un adelantado Yáñez que despejó el cuero a la esquina.
La diana en contra, absolutamente inesperada, dejó tocado a un Espanyol al que le costaba y cometía errores no forzados continuamente. El Sporting de Gijón había hecho lo más difícil y, estando ordenado atrás, no sufrió con las llegadas blanquiazules de antes del descanso.
Ni de penalti
Se confirmó la tragedia en la segunda parte, y eso que parecía mejorar con el debut de Víctor Ruiz, central zurdo que dio mejor salida que Cabrera al balón. Al Espanyol le costaba crear peligro y seguían sin claras oportunidades de gol, pero antes de la hora de encuentro un centro de Puado fue rematado de primeras por Braithwaite muy cerca de la meta sportinguista. Solo dos minutos después, el segundo de los locales sobrevoló El Molinón.
Y es que un movimiento de Otero en una falta desde tres cuartos, que le permitió escaparse de la marca de Calero, estuvo cerca de ser gol tras una mala salida de Pacheco, pero el central perico llegó a tiempo para despejar el cuero.
El Espanyol, sin verticalidad, apenas creaba peligro sobre la meta asturiana. Mientras, el Sporting vivía muy tranquilo e intentaba crear peligro a la contra, una de las maneras en las que podía llegar el gol… o a balón parado, que fue cómo llegó. Un córner controlado por Campuzano dentro del área acabó con tanto del experico tras control y remate. No lo celebró.
Jarro de agua helada para un Espanyol que hizo un doble cambio en busca de un gol que le metiera en el encuentro. La oportunidad llegó desde el punto de penalti tras unas manos de Djuka a tiro de Expósito, pero Yañez adivinó la intención de un Braithwaite al que hay que tener una semana entera practicando los disparos desde los once metros. Poco después, Pacheco evitó el tercero de los locales tras una contra comandada por Hassan, que hubiera sentenciado un encuentro en el que el Espanyol nunca estuvo, se fue de vació y vio como los nervios se instalan en el seno del club.
Ficha técnica:
Sporting de Gijón: Yañez; Pascanu, Insua, Róber Pier, Cote; Hassan, Nacho Méndez, Roque Mesa, Gaspar; Otero y Campuzano.
Espanyol: Pacheco; Óscar Gil, Calero, Cabrera, Brian Oliván; Gragera, Aguado (Keita Baldé, 82′); Jofre Carreras, Pere Milla, Puado; y Braithwaite.
Goles: 1-0, Otero (33′); 2-0, Campu (69′)
Árbitro: Cordero Vega (comité cántabro). T.A.: Otero (32′), Róber Pier (45’+3), Gaspar (54′), Djuka (83′), Pascanu (85′); Óscar Gil (34′), Puado (58′), Calero (84′)
Incidencias: El Molinón-Enrique Castro ‘Quini’. 19.960 espectadores.
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