El RCD Espanyol ya conoce el castigo que va a tener por la invasión de campo, el pasado domingo 14 de mayo, ante el FC Barcelona (2-4). La sanción del Comité de Competición es cerrar dos partidos el Stage Front Stadium, que serían ante el Racing de Santander -jornada 2- y Amorebieta -jornada 4-. Los incidentes ocurrieron cuando los pericos estaban en Primera división, pero tas el descenso a Segunda el castigo se cumplirá en la categoría de plata.
Al finalizar el derbi ante el Barça, los jugadores culés celebraron en el centro del Stage Front Stadium el título de campeones de LaLiga. Segundos después, decenas de aficionados espanyolistas de la grada Canito saltaron al césped obligando a los culés a correr hacia el túnel de vestuarios para evitar ser agredidos.
Ante lo ocurrido y al hacerse oficial que el Stage Front Stadium, de momento, permanecerá cerrado para los dos primeros partidos del Espanyol, por lo que el club quiere agotar todas las vías para evitar jugar a puerta cerrada ante el Racing de Santander y el Amorebieta. Además, desde la entidad quieren reducir el castigo siendo una de las opciones cerrar la grada en la que se produjo la invasión.
Comunicado del RCD Espanyol
“El RCD Espanyol quiere mostrar su total desacuerdo con la, a nuestro juicio, desproporcionada e injusta sanción impuesta por el Comité de Competición al club que supondría el cierre del Stage Front Stadium durante dos partidos a raíz de los hechos acontecidos al final del pasado derbi y recurriremos la sanción a todas las instancias posibles.
El RCD Espanyol siempre se ha manifestado en contra de cualquier acto violento o comportamiento que pueda empañar la imagen de la entidad y de nuestra afición. En este sentido, nuestro club ha afrontado siempre sus responsabilidades actuando de forma ejemplar y proactiva cuando se han dado situaciones que atentaban contra los valores del club y del deporte. Además, en el caso que nos ocupa y como los propios cuerpos de seguridad han reconocido, el RCD Espanyol dispuso de todos los medios y medidas necesarias para un encuentro como el disputado el pasado mes de mayo, colaborando desde el minuto uno en todo lo requerido por autoridades y con las propias fuerzas de seguridad.
Como hemos reiterado en múltiples ocasiones, estos comportamientos no tienen cabida en el fútbol ni en la sociedad y seguiremos actuando de la forma más contundente para erradicarlos de nuestras instalaciones.
Sin embargo, entendemos que aquí se aplica un criterio desproporcionado e inconsistente con otros casos que afecta a todo el club y a los abonados de todos los sectores del Estadio. Una sanción que consideramos desproporcionada por parte del Comité de Competición, aplicándose a nuestro juicio un agravante ejemplarizante que carece de fundamentación jurídica ni soporte tangible más allá de juicios de valor sesgados.
Por tanto, en defensa de nuestros legítimos intereses y los de nuestra afición, agotaremos todas las vías de recurso y amparo a nuestra disposición».