Toni Soldevilla (L’Hospitalet, 1978) tuvo que cargar desde muy joven con la presión de ser un central que apuntaba alto. Potencia, sacrificio, colocación, técnica y, sobre todo, compromiso e implicación con el Espanyol, su club, eran las cualidades que tenía como futbolista. Soldevilla, que vivió sus mejores años en el conjunto perico, fue uno de los miembros de la histórica ‘Quinta de la Intertoto’ que derribó la puerta del primer equipo y levantó la Copa del Rey ganada en Mestalla en mayo de 2000.
A base de trabajo se convirtió en un jugador ambicioso. Y esto le hizo debutar en Primera con solo 18 años. Pero tras dejar el Espanyol en verano de 2005, ya nada fue igual. Solde se quedó a mitad de camino para llegar a ser el gran defensa que muchos esperaban. Aprovechando el partido del Espanyol ante el Eldense, club en el que colgó las botas, hemos querido hablar con un perico que ha echado raíces en Alicante. Trabaja como entrenador personal y como delegado de la AFE (Asociación de futbolistas españoles).
-¿Qué es de tu vida, Toni?
Desde hace cinco años estoy en la AFE ayudando a jugadores, sobre todo, del fútbol más modesto. Lo que vives en Primera división es precioso, es lo que sueñas, pero el fútbol de verdad está en las etapas iniciales. Además, en Alicante, donde vivo, ya llevó más de 12 años haciendo de entrenador personal.
¿Por qué no siguió Toni Soldevilla en el Espanyol? ¿Te has arrepentido de esa decisión?
Creo que dejar el Espanyol es la única decisión en mi carrera deportiva que si pudiera tirar atrás la tomaría de otra manera. Me pilló en un momento en el que me estaba separando de mi mujer y la tomé pensando en mi situación, como me sentía…
-Tras la aventura frustrada en Italia juegas en varios equipos hasta que te retiras en el Eldense. Y este domingo, el Espanyol visita Elda en un partido que hace unos años no hubieras pensado que se podría jugar, ¿no?
Era impensable en esos momentos. Yo colgué las botas la temporada 2015-16 y acabábamos de subir a Segunda B por primera vez. En mi vida hubiera pensado que se enfrentarían. Y mucho menos en Segunda división.
-Se enfrentan el club de tus inicios y el de tu vida, con el que cerró tu carrera deportiva. ¿Será un partido especial?
A los dos equipos les tengo mucho cariño. El Espanyol es mi club y tengo clarísimo que quiero que gane, pero también guardo buenos recuerdos de mi paso por el Eldense. Fue el club con el que me despedí del fútbol, a los 36 años. Pese a mis preferencias, les deseo que les vaya muy bien en el nuevo proyecto que tienen.
-¿Estarás en el campo?
Sí, iré con unos amigos porque me hace mucha ilusión.
¿Cómo estás viendo al Espanyol desde la distancia?
Me genera cierta incertidumbre. Somos el equipo a batir, pero no será fácil, ya que los equipos cada vez están más preparados y hay más igualdad. El año pasado, cuando estábamos en Primera, ya decía que a este equipo le faltaba empaque. No digo que no pongan ganas, pero creo que la temporada anterior, hablando mal, faltaba poner cojones sobre la mesa en ciertos momentos y decir ‘aquí estoy yo’.
*El resto de la entrevista la podrás leer en nuestra edición de papel de este sábado 27 de enero