Ha esperado a la sentencia para dar su versión. Para explicar qué sintió, cómo se encontró y qué le empujó a denunciar a Hugo Mallo, quién deberá pagar una multa de 6.000 euros por tocamientos sucedidos en el pasamanos de un Espanyol – Celta disputado el 24 de abril de 2019 y 1.000 más, más intereses, por daño moral. Ella es Carme Coma, durante diez años caracterizada como ‘Periquita’, la mascota del Espanyol.
Carme Coma es perica de cuna, ya que su familia es del Espanyol de toda la vida. El sentimiento pasaba de generación en generación y llegó a cumplir su sueño, el cual duró diez años, cinco en Montjuic y otros cinco en el RCDE Stadium. Hasta el día de los hechos, cuando el ahora condenado por abuso sexual Hugo Mallo lo truncó. Coma ha hablado con diversos medios para explicar lo que sucedió y dar las gracias al Espanyol por su comportamiento. Un ejemplo de valentía.
«Al final la justicia ha dado veracidad a mi verdad», explica Carme Coma a ‘El Periódico’. «No quería compensación alguna, sino que se hiciera justicia», afirma. Todos sabemos lo que sucedió y ahora, con sentencia firme, queda demostrado. Carme Coma ha querido agradecer al Espanyol, al que envió una carta exponiendo los hechos. «Al día siguiente quedé con Roger Guasch (por aquel entonces CEO del club) y Alberto Ariza, a quienes estoy eternamente agradecida. Me dieron apoyo moral y jurídico. También a Barna Porters (empresa para la que trabajaba) y a los medios de comunicación, que han sido cuidadosos y discretos con un asunto tan delicado». De quién no volvió a saber nada, pese a ponerse en contacto con ellos, es del Celta. » La única respuesta que obtuve del Celta fue institucional, me dijeron que tendrían en cuenta lo que les explicaba y que lo valorarían. Nunca más he vuelto a saber nada», declara en ‘AS’.
Finalmente se ha hecho justicia en un caso que nunca debería haber tenido lugar, ni en el mundo del fútbol ni en nuestra sociedad. «Estas conducats son delito y se tienen que erradicar. Ya no vale hacer bromas de patio de colegio, estos actos que creemos que no tienen consecuencias sí las tienen», indica muy acertadamente Carme Coma. Gracias por tu valentía, Carme.
2 comentarios
Creo que la sentencia, aún, es demasiado benigna para el agressor.
¿Para qué las entrevistas? Esta parte no la entiendo bien.