Víctor Ruiz volvió a vestir la camiseta del Espanyol. Se ha hecho esperar, pero en El Molinón contra el Sporting de Gijón tuvo la oportunidad de hacerlo, cuando al descanso sustituyó a Leandro Cabrera. El ‘4’ blanquiazul vivió un redebut amargo, aunque reconoció que “estoy contento por volver a jugar. Tenía muchas ganas”, después de dos meses entrenando con el grupo. Sin embargo, la parte negativa la dejó el resultado: “No me voy feliz por el resultado y ya estamos pensando en el próximo partido”.
Además, analizó la situación del Espanyol después de encajar dos derrotas consecutivas: “Las sensaciones no son del todo buenas, pero hay que estar tranquilos. Es cierto que estamos dolidos, pero queda mucho y el objetivo sigue dependiendo de nosotros, que es lo más importante”. En El Molinón al Espanyol no le salió nada algo que para el defensa blanquiazul “duele más porque el equipo lo intenta y propone, pero no hemos conseguido llegar con peligro”.
Autocrítico y consciente del momento del equipo insistió que “hay que analizar y corregir” a la vez que recordó que los reproches en el campo por parte de algún compañero “pasa siempre y es normal. Nosotros somos exigentes y el objetivo es común. No hay que darle más importancia”.
Víctor Ruiz no quiso olvidarse de la afición. Afirmó que “las palabras a la gente no le sirve porque quieren hechos”, por lo que solo pudo decir que “estén tranquilos y con el equipo porque les necesitamos. El viernes tenemos un partido ante un rival directo (la SD Eibar) y ellos van a ser vitales para nosotros”.
