Al Espanyol se le atraganta jugar los viernes en el Stage Front Stadium, ya que aún no ha ganado ni un partido de los tres disputados hasta la fecha. Los viernes empiezan a ser una pesadilla para la afición perica; por ser un horario complicado para asistir al feudo blanquiazul y que todavía no se han sumado los tres puntos.
El primer viernes de la temporada en casa fue ante el CD Leganés. El Espanyol llegaba líder de la Liga Hypermotion y tenía una oportunidad única para distanciarse del equipo pepinero que ocupaba la segunda posición. El CD Leganés se puso por delante en el marcador justo después del inicio de la segunda mitad. Un Espanyol sin ideas no pudo reaccionar, siendo la primera derrota en el Stage Front Stadium.
El panorama cambió para enfrentarse por segundo viernes consecutivo, en casa, ante la SD Eibar tras dos derrotas consecutivas en liga. El Espanyol se enfrentó al equipo armero que venía de encadenar ocho partidos sin perder. El equipo de Luis García remontó el tanto inicial de Bautista con un doblete de Javi Puado, pero en el último minuto todo se frustró con un tanto polémico del equipo armero, que fue la sentencia de Luís García en el banquillo blanquiazul.
El último viernes quedó marcado por la expulsión de Calero ante el Real Zaragoza, que supuso jugar con uno menos los últimos 30 minutos del partido. El delantero Manu Vallejo aprovechó la oportunidad e igualó el tanto de Edu Expósito. El club maño intentó hasta el final conseguir la gesta pero se topó con el palo y con Pacheco. El Espanyol todavía tiene el reto pendiente de ganar los viernes en su feudo, que será un deber pendiente para el 2024.