Parece ser que Manolo González ha conseguido que varios jugadores del Espanyol hayan vuelto a recuperar la confianza. Con solo cuatro entrenamientos para preparar el partido ante el Real Zaragoza, el técnico gallego volvió a ilusionar a una afición con su equipo. Introdujo tres cambios en el once y se pudieron ver algunas de las cosas que pide, como el tener enchufados a todos sus futbolistas.
Uno de los retos del preparador blanquiazul es que todos los futbolistas se sientan igual de importantes. «No se puede tirar nadie del barco», manifestó Manolo González después de ganar en La Romareda. Es más, el técnico reconoció que «no podemos dejar a jugadores tirados y que vayan hacia atrás. Tenemos que recuperar a todos e intentar que la gente se vuelva a sentir bien y tenga confianza». Y es que un claro ejemplo para el técnico ha sido el de Óscar Gil. El lateral derecho, que llevaba seis partidos como suplente, acabó teniendo minutos en la victoria ante el Real Zaragoza.
El ilicitano, que «en principio no iba a salir», sorprendió para bien a Manolo González. Disputó casi 20 minutos y el propio técnico reconoció que «estoy muy orgulloso de Óscar Gil. Ha tenido que calentar rápido por la lesión de Brian Oliván y ha salido con una actitud espectacular». De este modo, el lateral ha sido el primer jugador en el que se han visto cosas que pide el entrenador gallego y que con está actitud incrementa la competencia en esa posición en la que pelea por hacerse con la titularidad con Omar El Hilali y Rubén Sánchez.