La contundente derrota que el sufrió el Espanyol en San Mamés deja claro que este equipo necesita salir al 200 por cien para tener opciones de éxito. Si compite como había hecho en anteriores partidos, logrará resultados. Sufridos, pero positivos. Si no lo hace, lo pasara mal esta temporada. Y en Bilbao no lo hizo. No fue el equipo reconocible de las últimas jornadas y poco se pude salvar de los 90 minutos. Si algo se puede rescatar del partido, para mí es la autocrítica en algunas de las declaraciones tras el partido.
En un club en el que llevamos tiempo justificando errores deportivos, las palabras de Pol Lozano me agradaron. Hizo autocrítica. Habló claro diciendo lo mal que se jugó. No buscó las típicas excusas. “El partido de San Mamés es un ejemplo de lo que no hay que hacer. No tengo palabras. Hemos estado irreconocibles. No hemos estado a la altura y la primera parte ha sido un desastre total”, fueron algunos de los titulares que nos dejó. Y cuanta razón tiene.
El significado de autocrítica es esa crítica que cada uno de nosotros realizamos sobre actos o comportamientos que llevamos a cabo, esto es, criticarse en primera persona. Y tras el desastre de San Mamés, los protagonistas del partido fueron críticos con las malas sensaciones que ofrecieron. Los que puedan pensar que la palabra crítica nunca puede llevar a nada bueno, se equivocan. La autocrítica positiva es la que sirve para construir, la que sirve para sacar algo positivo de una situación negativa. La que nos hace aprender de los errores, avanzar, mejorar y, en definitiva, nos empuja a crecer. Como bien dice el refrán, ‘rectificar es de sabios’. Después está la negativa, que consideró que nos bloquea, nos paraliza y nos aporta muy poco, ya que no nos deja avanzar. No sirve para nada bueno.
La que hizo Pol Lozano es la autocrítica constructiva. Esta ha de ser el primer paso para reaccionar y ahora esas palabras se tienen que trasladar al terreno de juego. Pese a la gran decepción de San Mamés, no tengo ninguna duda de que el equipo se levantará y competirá de nuevo este próximo viernes contra el Sevilla en el RCDE Stadium. Y si compite como ante el Real Mallorca, logrará la permanencia.
Todos sabemos nuestros puntos débiles. Nuestras limitaciones, que no son pocas, pero también como contrarrestarlos. Somos muy conscientes de que estamos ante un año muy importante en nuestra historia, ya que un nuevo descenso sería fatal, pero no quiero ser pesimista. Esta plantilla, a diferencia de algunas de los últimos años, tiene actitud y compromiso pero, evidentemente, le falta calidad para competir con totales garantías en Primera. Pero esto no se consigue de un día para otro. Y mucho menos si no hay inversión para reforzar el equipo. Porque amigos pericos, tengamos claro que la calidad se paga. Como el gol. ¿Recordáis qué costó Borja Iglesias o De Tomás?