El RCD Espanyol enlazó su tercer empate esta temporada, esta vez ante el Burgos. Y es que a pesar de la mala imagen del equipo en el último partido del año, el árbitro y el VAR volvieron a ser protagonistas una jornada más. El conjunto blanquiazul tuvo que igualar el marcador hasta en tres ocasiones y al final del partido pudo haberse llevado los tres puntos en vez de uno.
La afición perica mostró su malestar en el Stage Front Stadium ante la actual propiedad. En los últimos partidos al Espanyol le cuesta sacar los partidos, aunque por ello no hay que olvidar las actuaciones arbitrales. Corría el minuto 88 y el defensa del Burgos hizo un penalti sobre Martin Braithwaite. El jugador visitante se desentendió de la pelota y agarró del cuello al delantero blanquiazul para inmovilizarle e impedir su remate. Si no hubiese ocurrido está acción, los locales podrían haber marcado gol que hubiese supuesto el 4-3, tal y como refleja Archivo VAR.
Los errores arbitrales no deben ocultar la mala imagen del conjunto dirigido por Luis Miguel Ramis. Sin embargo, tras varias polémicas la actuación de los árbitros no cambia. En el caso del Espanyol – Burgos, Cordero Vega y después el VAR no señalaron un penalti a favor del conjunto blanquiazul en un momento clave del encuentro, en el que el partido estaba abierto.