El primer triunfo del 2024 no puede esperar más en el Espanyol. El conjunto de Luis Miguel Ramis no solo tiene la necesidad de ganar esta tarde al Villarreal B (Stage Front Stadium, 18.30h), sino que también hay la obligación de hacerlo. Y lograrlo convenciendo. Tras sumar solo cuatro de los últimos 15 puntos disputados, necesita volver a ganar para calmar unas aguas que bajan bastante revueltas. Los espanyolistas ocupan la cuarta posición, a tres puntos del Racing de Ferrol y siete del líder Leganés, motivo que les obliga a tratar cada partido como si fuera una final. Cada vez queda menos y hay menos margen de error. Necesitan bastantes victorias para lograr el objetivo del ascenso a Primera. Tiene la urgencia de sumar los tres puntos, tras no hacerlo desde el 26 de noviembre, ante un rival que fue el que le asestó uno de los primeros golpes duros de la temporada. La derrota en La Cerámica, en la que fueron claramente superados, hizo mucho daño. Posiblemente ese encuentro, con una pobre imagen, empezó a ser el principio del fin de Luis García en el banquillo perico.
Esta tarde el Espanyol tiene el reto de darle una alegría a su afición. En juego habrá más que tres puntos. Es el día de creérselo. Ante un rival al que le está costando sacar buenos resultados a domicilio, el equipo quiere volver a conectar con su afición y reivindicarse con una victoria que le dé opciones de recuperar la segunda plaza de la tabla. Solo vale ganar para poner fin a la peor racha de la historia del Espanyol en Segunda división, ya que nunca antes había encadenado cinco partidos sin conseguir la victoria en esta categoría. Sumar los tres puntos sería una inyección moral para encarar los dos próximos partidos en los que habría que hacer un pleno de victorias. Y debe ser posible.
Pocos movimientos
Luis Miguel Ramis ha dejado caer varios mensajes en los que queda claro que no está demasiado contento con el rendimiento que están ofreciendo los jugadores que están entrando desde el banquillo. El último en la rueda de prensa previa al partido. La pasada jornada frente al Racig de Ferrol, el Espanyol protagonizó un buen primer tiempo, posiblemente de lo mejor de la era Ramis, pero desapareció en el segundo y los cambios efectuados por el técnico no dieron resultados. Por eso, esa imagen hace pensar que no habrá demasiadas variaciones para enfrentarse a un Villarreal B que llega a un punto del descenso.
Desde que ha empezado este 2024, en los dos partidos que el equipo ha jugado ante Getafe, en Copa del Rey, y en Ferrol en Liga se han visto más minutos de la idea que quiere el míster. Se ha jugado más como bloque, mejorando en el aspecto defensivo, aunque sin funcionar en ataque, ya que no se ha conseguido ver puerta en estos dos partidos.
Ramis ha demostrado que no es muy partidario de hacer ‘revoluciones’ en el once, por lo que habrá pocos movimientos. Uno podría ser el regreso de Leandro Cabrera al eje de la defensa, aunque la seguridad mostrada en la última jornada, podría dar continuidad a la pareja formada por Fernando Calero y Sergi Gómez. En el centro del campo y la delantera habrá que estar atentos a Pere Milla. El delantero ilerdense no está rindiendo al nivel esperado, aunque el técnico parece tener confianza en su juego. Una de las opciones para sustituirle podría ser un Jofre Carreras que está aprovechando sus oportunidades.