Marko Dmitrovic se está consolidando en la portería del Espanyol y a un gran nivel. Ante el Valencia CF defendió la portería perica en su sexto partido oficial consiguiendo un punto. Este empate supuso que los de Manolo González volvieran a puntuar y seguir manteniendo la imbatibilidad en el RCDE Stadium. Pudo saber a victoria, tal y como se desarrolló el partido, sin embargo, el serbio hizo una valoración clara y autocrítica, en la misma línea que Javi Puado, y que pasadas unas horas sirva para corregir tanto lo bueno como lo malo.
«Cada minuto que pasa sabe más a empate que a victoria. Al final, quitando los 15 primeros minutos, hemos dominado el partido absolutamente. Hemos generado, atacado y rematado suficiente. Agirrezabala ha hecho un gran partido, seguro que podríamos haber rematado y defendido mejor sus únicos dos remates». Así resume el guardameta serbio el Espanyol 2-2 Valencia CF.
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— RCD Espanyol de Barcelona (@RCDEspanyol) September 23, 2025
Para Marko Dmitrovic, los blanquiazules han realizado un «partidazo» solo que «nos han penalizado dos cosas puntuales, dos malas defensas en el área pequeña. Después de dos centros que analizaremos, sacaremos las cosas positivas y malas para corregirlas y seguir adelante. Un punto está bien, pero nos quedamos cortos sin dos puntos más». Sacando la parte buena, el serbio asegura que «siempre que sucede algo en el último suspiro del partido es positivo. Mañana cuando nos calmemos, seguramente vamos a ser más realistas y vamos a analizar porque no hemos ganado».
El guardameta subió a rematar en la última acción del partido en busca del empate. Sobre cómo recuerda la jugada, explica que «el balón iba pasado al segundo palo, vi a dos jugadores nuestros y solo deseaba que alguien saltara sobre la defensa o los jugadores del Valencia, y que lo enchufen. Lo hizo Javi con un gran salto y un gol. Lo celebramos porque seguimos invictos en casa, dejamos que el rival no sume dos puntos más, pero el empate lo valoraremos».
El Espanyol solo piensa en ganar al Girona FC
Sin tiempo para lamentarse, el Espanyol contará con dos días para preparar el duelo ante el Girona FC a domicilio. Después de sumar un punto, los blanquiazules afrontarán esta nueva jornada como «cualquier otro partido», adelanta Marko Dmitrovic que refuerza la fortaleza del vestuario: «Este año hay un grupo muy ambicioso, muy metido y cada partido lo afrontamos como una final. Quedan muchos partidos por delante y el siguiente es el más importante. Intentaremos prepararlo lo mejor posible y todo lo que no sea sumar tres puntos no se nos pasa por la cabeza».
La plantilla blanquiazul, liderada por Manolo González, es una familia y el lucense ha conseguido implantar esa mentalidad ganadora. Todo el equipo va a una y «sinceramente si tuviéramos un nivel futbolísitico extraordinario muchos no estaríamos aquí. Alguna limitación cada uno tenemos, pero hay gente con mucha calidad para la categoría, ganas de mejorar, jóvenes con un futuro brillante y veteranos con las mismas ganas. Desde el primer día se ve el hambre y la actitud. Eso es lo principal para sacar puntos. Sin disciplina y esfuerzo no se puede jugar al fútbol, la gente aquí tiene máxima exigencia en los entrenos y en los partidos», finalizó el serbio.
