El RCD Espanyol regresa tres temporadas después a Anduva, un estadio poco familiar para los blanquiazules ya que solo han jugado dos veces durante su historia ante el CD Mirandés -un empate y una derrota-. El estadio de los jabatos es uno de los campos más complicados de LaLiga Hypermotion debido a sus dimensiones y a su afición, que aprieta mucho.
La última vez que el Espanyol se enfrentó al Mirandés en Anduva el partido finalizó con empate a dos gracias a un cabezado de Nico Melamed en el minuto 95. En el tiempo añadido un centro lateral de Leandro Cabrera conectó con el canterano y el balón terminó dentro de la portería de Raúl Lizoain. Y es que, de la actual plantilla perica solo el mediocentro sabe lo que es marcarle a los jabatos en su estadio. Además, todo apunta a que Nico Melamed será titular ante el Mirandés después de su gran inicio de temporada y sobre todo por la confianza de Luis García depositada en el jugador.
Esta campaña el Mirandés ha iniciado su quinta temporada consecutiva en LaLiga Hypermotion con una goleada en casa y una derrota a domicilio. El fortín de Anduva fue clave el curso pasado para que los burgaleses se hicieran fuertes en casa para mantener la categoría. De los 21 partidos disputados en casa los jabatos consiguieron más de la mitad de los puntos sumados -34 de los 52 que consiguieron-. Además, el curso pasado no consiguieron ganar en casa a ninguno de los tres equipos recién descendidos –Levante, Alavés y Granada-.
Además, dejaron unos buenos números como locales: 9 victorias, siete empates y cinco derrotas, y de los 48 goles que anotaron, más del 66% fueron en casa. Sin embargo, la nota negativa la dejan los goles en contra: con un total de 54 tantos, el Mirandés fue el cuarto equipo más goleado de toda la Segunda división.
