La historia del Espanyol está llena de casos de jugadores que prefirieron abandonar el club en busca de un destino mejor, pero que el futuro no fue como esperaban. Y en este 2023, que está cerca de acabar, nos encontramos un nuevo caso: Raúl de Tomás.
El traspaso de Raúl de Tomás al Rayo Vallecano fue una mala operación para todas las partes. El Espanyol perdió a su jugador referencia y una parte importante de dinero; el Rayo hizo una de las inversiones más altas de su historia -8 millones más tres en variables- por un jugador que no ha respondido a las expectativas, y el delantero ha perdido caché, ya que no ha tenido mucho protagonismo en el equipo.
De Tomás está viendo que fuera del Espanyol hace frío. Las cosas no le están saliendo como esperaba. Su actual rendimiento está muy lejos del que ofreció en Cornellà o en su anterior etapa en Vallecas. La temporada pasada empezó a jugar en enero y marcó cuatro goles en 19 partidos que jugó, solo nueve de titular de los que no completó ninguno. Esta temporada, de momento, los registros no son mejores. Solo ha marcado un gol en Copa y aún no se ha estrenado en Liga tras disputar 14 partidos, 10 como titular.
El caso de Raúl de Tomás debe servir de ejemplo para algunos jugadores que prefieren apostar por abandonar el Espanyol sin tener un destino claro. RDT y el Espanyol salieron perdiendo al separar unos caminos que, quien sabe, si podrían volver a unirse en el futuro. De Tomás nunca ha escondido que en el Espanyol estuvo bien hasta que todo se torció.