Una de las grandes sorpresas en el once del Espanyol ante la Real Sociedad fue la presencia en el centro de la defensa de la última incorporación perica, el albanés Marash Kumbulla. El zaguero hizo pareja en el central diestro con Leandro Cabrera en una línea de cuatro y demostró un buen nivel y que está hecho para comandar la zaga blanquiazul.
Marash Kumbulla llegó al Espanyol hace poco más de una semana y se le inscribió hace pocos días, con lo que su titularidad fue un tanto sorprendente a pesar de que Manolo González había anunciado esta posibilidad antes del encuentro. El central debutó antes incluso de ser presentado, algo que ya ocurrió el pasado curso con Ramon Ramos y Keita Balde.
«Han estado a un muy buen nivel los dos, me preocupaba que no pudieran acabar el partido, nos han dicho al descanso que Lele estaba tocado del gemelo, y Kumbulla iba fastidiado por el ritmo alto, pero eso es buena señal. Hay que ponerlos a jugar y que cojan ritmo más rápido posible», declaró Manolo González tras la derrota contra la Real Sociedad respecto al partido de la pareja de centrales.
Pero regresando al primer encuentro en el Espanyol de Marash Kumbulla, el albanés disputó un duelo muy correcto. Bien al corte (realizó uno clave para que Becker no se plantara solo ante Joan Garcia) y con buena salida de balón, hizo valer su altura en los balones al área y solo se le notó la obvia falta de ritmo. En los minutos finales, vio la cartulina amarilla al parar a un Umar Sadiq que se marchaba en velocidad.
Sin duda, una gran carta de presentación de Marash Kumbulla, que con un solo encuentro demostró tener el nivel que se le presupone y que en las últimas campañas no ha podido demostrar al arrastrar las secuelas de una grave lesión. Irá a más; Fernando Calero y Sergi Gómez no lo van a tener fácil.