Las caras nuevas del Espanyol ya saben lo que es jugar de la partida. El equipo de Manolo González necesitaba sabia nueva, y con nivel, para completar una justa plantilla y elevar el listón competitivo. La dirección deportiva respondió con seis incorporaciones y el preparador lucense no ha tardado, ni dudado, en darles protagonismo de inicio a todos. Puso toda la carne en el asador en el último partido: agitó el once inicial en busca de un mejor rendimiento, encajando a las incorporaciones dentro de la alineación.
Los primeros en llegar, Carlos Romero y Álvaro Tejero arrancaron con fuerza. El primero acumula dos titularidades en dos partidos, sumando minutos hasta en tres posiciones distintas: lateral, carrilero e interior. El ex de la SD Eibar, por su parte, no dejó buenas sensaciones contra el Real Valladolid y fue suplente en la Jornada 2, saliendo en el segundo acto.
Alejo Veliz, el nueve del Espanyol, sumó su segunda titularidad. Gran parte de la responsabilidad para el gol está a su cargo y respondió con trabajo. En ambos partidos, bregó, pero la fortuna no estuvo de su parte y erró la ocasión más clara del partido contra la Real. Por otra parte, todo apunta a que el delantero argentino tendrá la competencia de Walid Cheddira, que será jugador blanquiazul en las próximas horas.
En otro orden de las cosas, Irvin Cardona y Marash Kumbulla estrenaron titularidad en la derrota perica ante la Real Sociedad. En el caso del segundo, debutó como jugador del Espanyol de inicio e hizo buena dupla con Leandro Cabrera. Irvin Cardona, desde una posición escorada a la izquierda, pareció no encontrarse cómodo, aunque demostró habilidad para zafarse de su par y cambiar de ritmo. Capítulo a parte merece Alex Král, el que más destacó el sábado tras dejar destellos en Pucela. El centrocampista fue titular por primera vez contra los ‘txuriurdines’ y se hizo con la llave del centro del campo blanquiazul. Estuvo en todas partes.
«Tiempo y trabajo«, insistió Manolo González para que las nuevas incorporaciones se adapten de la mejor manera y encuentren el rendimiento óptimo en el conjunto. El técnico del Espanyol vio como su equipo mejoró con los refuerzos, aunque aún «tienen que coger ritmo competitivo para dar la mejor versión», explicó.
1 comentario
Es bueno y malo a la vez. Bueno porque los jugadores son interesantes y aportan mucho. Malo, porque solamente van a estar esta temporada y la próxima, vuelta a empezar. Esperemos que los canteranos crezcan lo suficiente como para poder ocupar muchos de ellos esos huecos.