La imagen del equipo ante el CD Eldense ha encendido todas las alarmas en el Espanyol. La semana no ha sido sencilla en el club. La crisis deportiva parecía que amenazaba con llevarse a Luis Miguel Ramis por delante, aunque finalmente el técnico se sentará en el banquillo ante el Levante UD. Además, el cierre de mercado no ha sido como los pericos esperábamos, mientras que todos los equipos que pelean por el ascenso se han reforzado con criterio.
Todo este panorama ha provocado un clima de crispación en el entorno perico y entiendo que la afición proteste. Es imposible estar de acuerdo con muchas de las decisiones que se están tomado. Pero me pregunto, ¿es ahora el momento? Como perico de toda la vida, abonado 2.036 del Espanyol, claro que quiere expresar mi descontento, pero considero que debemos hacerlo al acabar la temporada. Y entonces hacerlo de verdad. Hacernos oír con todas nuestras fuerzas, independientemente de si se ha conseguido el objetivo o no.
Manifestarse con dureza antes podría prender la mecha y hacerlo saltar todo por los aires. Y como dice mi amigo Xavi Salvatella, si todo estalla, game over a la temporada y adiós a cualquier posibilidad de ascenso. Pero entiendo y respeto cualquier comportamiento el próximo domingo en el Stage Front Stadium. Faltaría más. Solo espero que este clima de preocupación, nervios y miedo no provoque una división entre la afición. Eso sí sería el final.
Está claro que el futuro no pinta bien, pero la afición debe seguir dando ejemplo. Una protesta en el Stage Front Stadium cada semana no haría reaccionar a los jugadores sino todo lo contrario, ya que esta plantilla está demostrando ser muy floja mentalmente. Y, aunque nadie niega que el rendimiento del equipo no está siendo el esperado, esta plantilla es la que nos tiene que llevar a Primera división.
Con el ascenso directo a tres puntos, creo que la afición debe dar un golpe sobre la mesa, mientras no lo haga el equipo. Al final de temporada, pase lo que pase, muchos jugadores se irán, pero nosotros seguiremos aquí. Y queremos hacerlo en Primera. Por eso considero que hemos de intentarlo y no quemarlo todo ya.
Todos queremos cambios y nuestro corazón perico nos pide no estar quietos como si no pasara nada. Pero creo que toca esperar unos meses para pedir cabezas. Ahora solo se podría cambiar el banquillo y poco más. Todo puede ser una mierda, pero la realidad dice que solo nos vale subir. Centrémonos en eso y olvidémonos un poco del pasado. Y es que esta semana hasta hemos tenido que escuchar que Rufete sí se plantaba ante Chen Yansheng para que invirtiera en refuerzos. ¿Para después tirar ese dinero a la basura? Tendría guasa que Rufete, uno de los principales responsables de toda la crisis deportiva de este Espanyol, ahora fuera el ejemplo a seguir. ¡Qué poca memoria tiene el fútbol!
