El técnico culé, Xavi Hernández, ha pedido perdón por lo ocurrido una vez finalizado el derbi de Barcelona. La invasión al campo de los ultras del RCD Espanyol ha obligado al conjunto blaugrana a irse corriendo hacia el túnel de vestuarios durante la celebración del título de LaLiga. Ante esta situación, el entrenador del FC Barcelona ha asegurado que “creía que era el momento de entrar el vestuario, no estábamos en nuestra casa y hemos de tener un respeto hacia el Espanyol”.
Xavi ha reconocido que pidió a sus futbolistas que continuaran la fiesta en el vestuario, pero que “era un momento emocional, difícil de no celebrar después de 10 meses de trabajo y por el partido que hemos hecho. Los jugadores se han dejado llevar y no estaban festejando por ser el campo del Espanyol, lo hubiésemos celebrado igual en otro campo”. Además, ha confirmado que “en ningún momento hemos provocado a nadie” y “hemos sufrido muchísimo para conseguir esta Liga, así que no hay que generar más polémica”.