Fran Garagarza se caracteriza por ser un director deportivo discreto, duro e insistente a la hora de conseguir lo que quiere. El 1 de julio de 2025 afrontará oficialmente su cuarto mercado de fichajes con el Espanyol desde su llegada hace dos temporadas a la CE Dani Jarque. Ha pasado mucho tiempo, el suficiente para que el de Mutriku haya introducido cambios, siendo uno de ellos en la parte de beneficios: ha logrado 63 millones de euros por la venta de siete jugadores.
El Espanyol ha sabido negociar por jugadores que tenían contrato en vigor para que así dejaran dinero en las arcas del club. La entidad blanquiazul no está atravesando la mejor situación económica, por lo que se está viendo obligada a hacer este tipo de operaciones. La última ha sido la de Joan Garcia al FC Barcelona: supone un valor de 26,3415 millones de euros y la más alta de la ‘Era Fran Garagarza’, que se mantuvo firme el verano pasado con el Arsenal que no llegó a alcanzar la cifra de la cláusula de rescisión -el canterano tenía contrato hasta 2028-.
Desde la llegada de Fran Garagarza a la dirección deportiva perica, el Espanyol realizó seis ventas el primer año. Las más altas fueron la de César Montes en los últimos minutos de mercado y la de Sergi Darder. El central mexicano se marchó por 14 millones de euros a la UD Almería teniendo contrato con los blanquiazules hasta 2028. En el caso del centrocampista, fue traspasado al RCD Mallorca por 10 millones de euros, ocho fijos más dos en variables, estando unido con el club perico hasta 2026.
El resto de traspasos suman 13,4 millones de euros. Simo Keddari dejó en las arcas del club 5,4 millones de euros, 4,2 fijos más 1,2 en concepto de objetivos, en su fichaje por el Al-Arabi -no tenía ficha del primer equipo-. Luca Koleosho (Burnley FC) y Tony Vilhena (Panathinaikos), que terminaban su contrato con el Espanyol en 2026, dejaron cada uno tres millones de euros y la venta más baja fue la de Víctor Gómez al Sporting de Braga por dos millones de euros.